El pueblo festejó. Estancia Grande celebró su octavo aniversario con una jineteada en la que no faltaron las destrezas gauchas de agrupaciones del sector. Unas 1.500 personas dijeron presente en este nuevo cumpleaños.
El epicentro de la fiesta fue en el casco municipal en donde los jinetes realizaron destrezas de ruedos y domas. Además otras cuatro agrupaciones folclóricas le pusieron ritmo y baile a la celebración.
El patio de comidas ofreció choripanes, empanadas criollas y carne a la masa. Todos los platos fueron un manjar y eran muy solicitados por los comensales.
Estancia Grande, una de las localidades más nuevas de la provincia, logró congeniar el espíritu tradicional puntano con la novedad.
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