La casa natal del poeta Agüero se agrandó y fue remodelada

Un plomizo cielo merlino recibió a cientos de asistentes de toda la provincia ayer (jueves) a la tarde para la re-inauguración de la Casa del Poeta. A pocas cuadras de la entrada a la ciudad, se erige el hogar que fue testigo de los versos que emergieron de la pluma de Antonio Esteban Agüero, y que hoy luce una renovada estructura y además estrena un moderno Centro Cultural.

Si bien estaba pactado que el acto inaugural fuese al aire libre, el fuerte viento de las sierras hizo que fuera puertas adentro, lo que permitió el estreno del auditorio que se edificó al lado de la casa natal del poeta.

Allí, el olor a madera invadió toda la sala mientras los asientos impolutos se fueron ocupando con rapidez.

Autoridades gubernamentales y educativas, intendentes, funcionarios y público en general llenaron el moderno auditorio que cuenta con ciento veinte cómodas butacas. Entre ellos se encontraban, además del gobernador Alberto Rodríguez Saá, el intendente Miguel Ángel "Rody" Flores, miembros de la Asociación Cultural Antonio Esteban Agüero, y la visita especial de la hija de Agüero, Teresita.

La convocatoria fue tal que incluso algunos espectadores debieron quedarse parados en los escalones.

Quince minutos después de las 18, un espontáneo aplauso rompió el murmullo propio de la espera cuando ingresó el senador nacional Adolfo Rodríguez Saá, acompañado por su mujer.

Inmediatamente el locutor anunció ante autoridades municipales, educativas y público en general, la firma de un comodato entre el Gobierno y la Universidad Nacional de los Comechingones para usar un sector de las instalaciones como sede temporaria. Agustina Rodríguez Saá, rectora de la institución y José Eliseo Mercau, presidente de la Asociación Cultural Antonio Esteban Agüero, rubricaron el acuerdo junto al Gobernador.

A continuación, el jefe de Estado puntano subió nuevamente al escenario y mirando una de las ventanas laterales del auditorio pronosticó: “Dentro de un rato va a llover, es una buena noticia”, en referencia a los últimos meses de sequía.

El Gobernador dio un  profundo y sentido discurso que se extendió por casi cuarenta minutos y donde demostró una gran devoción y conocimiento sobre toda la obra del poeta merlino.

Rodríguez Saá especificó que la inauguración tenía tres motivos centrales: el primero fue la maravillosa obra del centro cultural y la refacción del museo, que en total significó una inversión de cerca de doce millones de pesos. “Tenemos que ser agradecidos con todos los que trabajaron y se preocuparon por este proyecto”, aseguró.

Uno de los momentos más emotivos dentro del discurso fue cuando Alberto recordó a su hijo, Carlos  Juan, quien trabajó en ese lugar “con militancia, amor, inteligencia e imaginación”.

Recuperándose de su emoción,  pudo continuar y mencionó el segundo punto del acto, que fue la firma del comodato. Como último punto, “el homenaje permanente de todos los puntanos a nuestro más grande poeta, don Antonio Esteban Agüero”. Y  posteriormente recitó el poema “Romance del niño y el agua”, que puede leerse en uno de los pasillos laterales antes de entrar al auditorio, impreso sobre vidrio dentro de una pileta.

El discurso del Gobernador se convirtió en una charla amena donde recordó su infancia cuando junto con sus hermanos escuchaban las cantatas de Agüero en discos de pasta.

Hacia el final, se exhibió la pieza audiovisual “La verde memoria”, realizada íntegramente por puntanos, donde se relata parte de la infancia del poeta, quien no lo pudo publicar en vida.

La poesía épica de Agüero sobre la naturaleza merlina, los hombres sanluiseños y el candor de su pluma que inmortalizó a héroes puntanos, guitarreros o cebadoras de mate, renació en una "tarde agüeriana”.