El termómetro marca los 37 grados. Es la hora de la siesta y afuera está desierto. El aire caliente obliga a resguardarse en lugar fresco o buscar una pileta para refrescarse. Pero los runners quieren salir a correr igual. Los entrenadores señalan que es aconsejable salir a correr muy temprano a la mañana o por la noche cuando el sol ya se escondió. También recomiendan usar ropa liviana y tomar al menos el doble de agua que en jornadas templadas.
Antes de largar
Para los que recién se meten en el mundo de los runners antes de calzarse las zapatillas y salir es fundamental realizarse un chequeo médico general para comprobar que el cuerpo esté en condiciones. Además, un estudio de aptitud puede servir para saber cuánto esfuerzo el organismo podrá tolerar y, en consecuencia, qué intensidad deben tener los ejercicios que se vayan a hacer.
Por la mañana o la noche
El entrenador y profesor de educación física, Emmanuel Vera, señala que se debe evitar entrenar al mediodía o entre las 15 y las 17. "Si van a correr, lo mejor es aprovechar las primeras horas de la mañana o por la noche. Si no pueden, deben usar gorra, anteojos, mojarse y no excederse con el tiempo de entrenamiento", puntualizó.
Refrescarse
Los especialistas aseguran que mojarse la piel ayuda a mantener la temperatura. Si la de afuera es mayor a la que hay dentro del cuerpo, el organismo no puede eliminar el calor y por eso es bueno pasarse agua en la nuca, en las zonas de pliegues y la zona inguinal.
No es recomendable darse un chapuzón en la pileta apenas se termina de correr. El cambio brusco de temperatura puede generar lo que se llama "hidrocución". Puede ocurrir cuando hace muchísimo calor afuera y uno se tira en el agua fría. Al ser brusco puede generar una serie de cambios en el aparato cardiovascular, cerrando los vasos (vasoconstricción). Por eso, lo ideal es mojarse previamente antes de zambullirse.
Abrigarse en un mito
La creencia de que al usar más ropa para transpirar más es completamente falsa. "Lo que pasa es que se pierde líquido solamente no se queman grasas", mencionó Vera. Esta técnica se utilizaba hace muchos años con los boxeadores.
Correr un poco más lento
La temperatura óptima para una maratón es de 12ºC, según un estudio de la Universidad de Georgia, Estados Unidos. Cada 4ºC por encima de esa cifra, la marca empeora un minuto o más. En una carrera de 10 kilómetros, con una temperatura de 27ºC el tiempo es alrededor de un 10% peor que a 15ºC. Cuando hace calor, en algunas carreras tienen preparados aspersores en la meta para refrigerar a los corredores, e incluso nebulizadores en varios puntos del recorrido. Incluso pasa en las distancias más cortas. Superar el récord personal en verano es un objetivo difícil de lograr.
Siempre hidratado
En las épocas de verano, tomar dos litros de agua por día puede que no alcance para estar hidratado. Los especialistas recomiendan incrementar el consumo al doble. "No es que tenés que tomar agua previo al entrenamiento y apenas terminás.Sino que tenés que hidratarte durante todo el día. Porque si te tomás cinco litros juntos no vas a poder correr. En verano son entre cuatro y seis litros por día", remarcó Vera. Remarcó además que, el sentir sed es un síntoma de deshidratación.
Alimentación
Es importante comer liviano para que la digestión sea rápida y el entrenamiento resulte óptimo. Pero también hay que tener en cuenta la alimentación en los días de descanso. Por eso, es aconsejable consumir frutas con gran cantidad de agua como la sandía, melocotón y melón; añadir a las comidas platos líquidos y fríos; tomar jugos de frutas naturales sin añadidos en los almuerzos o meriendas.
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