Aunque lograron un resarcimiento económico y recuperaron lo que parecía que habían perdido, tres personas tuvieron que atravesar varios meses de dudas e incertidumbre hasta confirmar que efectivamente habían sido estafados. Tres vecinos de la ciudad accedieron a contratar un plan de financiación de la firma Mundo City para comprar un auto, pero luego de pagar la cuota inicial no volvieron a recibir noticias ni del vehículo ni del vendedor que los contactó. Los directivos de la empresa responsabilizaron a un comisionista que ya no trabaja para la compañía y aseguraron que ellos mismos efectuarían la denuncia ante la policía por estafa.
Cada una de las víctimas (un hombre de apellido Ledesma y un padre y un hijo apellidados Gelatti) contrató un plan de compra distinto, pero en todos los casos el método de fraude fue el mismo. En octubre del año pasado, Ledesma vendió su coche y entregó una suma de $60.000 como primer pago para recibir un vehículo usado que luego seguiría abonando en cuotas. En julio, el mayor de los Gelatti pagó $30.000 para recibir un Volkswagen Amarok cero kilómetro, cuyo pago completaría con dos camionetas de su pertenencia. Su hijo también abonó el mismo importe y entregaría un Vectra 2009 para cubrir la mitad del valor de un Chevrolet Cruze II nuevo.
El presunto agente les prometió que la empresa les entregaría el vehículo unos sesenta días después de haber efectuado el pago. Pero pasaron los meses y ninguno de los clientes recibió el automotor.
Después de hacer varios reclamos, los damnificados se contactaron con la diputada provincial Elena Pastor, quien los ayudó a buscar asesoramiento en la Defensoría del Pueblo. "Fuimos a preguntar cuál eran los pasos a seguir para encontrar una solución. De ahí fuimos a la Municipalidad y constatamos que la empresa tampoco tenía la habilitación correspondiente. Luego los directivos se comunicaron conmigo y logramos que se hicieran cargo del compromiso que tenían con los perjudicados", relató la edil.
Los directivos de Mundo City señalaron a Carlos Daniel Añasco como autor de las estafas. El hombre había trabajado para la firma como un vendedor externo que recibía una comisión por cada plan contratado. Sin embargo, según Lucas del Blanco, gerente general de la compañía que tiene su sede central en Córdoba, el acusado finalizó su vínculo laboral con ellos hace unos diez meses y habría vendido los planes entre 30 y 60 días después del cese de su contrato.
"Él todavía tenía documentación que lo identificaba como parte de la empresa y nosotros habíamos hecho la denuncia por extravío de esos documentos, aunque no pensamos que fuera a hacer algo así", contó. Del Blanco acusó que Añasco tuvo un comportamiento "inescrupuloso y fraudulento" y que nunca trasladó a la empresa los $120.000 que le cobró a los clientes. Por eso, aseguró que ayer, luego de hablar con El Diario, asistiría a la Comisaría Octava junto a una de las víctimas para asentar la denuncia por el delito de estafa.
"Incluso nos llegó información de que está trabajando para Grupored vendiendo casas prefabricadas en Neuquén y que habría estafado a otras personas en la ciudad de San Luis", reveló el empresario.
No obstante, la empresa llegó a un acuerdo con los tres damnificados y les abonó el monto del dinero que cada uno le había entregado a Añasco, más un porcentaje en concepto de indemnización.
La diputada Pastor dijo que de todas formas elaborarán una lista de consejos a tener en cuenta a la hora de contratar este tipo de servicios. "Seguiremos con las acciones para defender a los ciudadanos de Villa Mercedes", expresó.
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