Corazón gigante: Sirur cruzó el dique Potrero y va por más

Mañana soleada, mate en mano, amigos, familia, un entrenador en canoa y el lago Potrero de los Funes. La postal del feriado se completó con el esfuerzo de Sirur Maluf, un joven cuadripléjico de 23 años, que cruzó el dique nadando y el aliento y los aplausos de quienes fueron a acompañarlo en su aventura. Hace sólo dos semanas nadó 9 kilómetros en La Florida. “Éste es un gran desafío y le pusimos 'Uniendo con esperanza mi pueblo'. Mientras nadaba pensaba en Florencia Di Marco y lo hice en cada brazada, para que su alma se eleve al cielo”, expresó con los ojos llenos de lágrimas, unos minutos después explicó que aún le quedan varios espejos de agua que transitar y que con esto desea dejar un mensaje. 
El punto de partida, del destacado por El Diario de la República en diciembre del año pasado, fue la costa del dique en El Solar de Potrero, y el de llegada fue Parque Nativo. Sirur entró al agua después de las 9 y salió veinticinco minutos más tarde. “Me sentí muy bien durante el trayecto, estuve cómodo, relajado y tranquilo. Lo disfruté mucho. Es una muy linda experiencia. Yo calculaba que me iba a demorar media hora”, dijo y agregó que está preparado para realizar este tipo de actividades.
“Entreno en una pileta de natación todas las mañanas y hago travesías de dos kilómetros y medio en La Florida”, especificó. Su última aventura acuática fue a principios de marzo cuando recorrió nadando nueve kilómetros en ese lago, y lo hizo en dos horas y media.
La idea de salir a nadar por los diques de la provincia surgió de una charla que tuvo con su amigo, Emiliano Rodríguez, quien estuvo detrás suyo mientras llegaba a Parque Nativo. “Además de esto tengo pensado salir a nadar en ríos, como el Amazonas, que queda en Brasil. Es peligroso y no es accesible, por eso a él se le ocurrió recorrer los lagos de San Luis”.
Para Sirur es importante que quienes estén transitando por la misma experiencia “tengan esperanzas, que sepan que se puede salir adelante en la vida, con esfuerzo y dedicación”, afirmó.
El accidente que le cambió la vida a Sirur  ocurrió en Villa Gesell, en 2013: “Fui a trabajar en plena temporada y antes de entrar a trabajar en un bar, acomodaba las hamacas paraguayas, acomodaba las sillas y los 'puf'. Cuando terminaba de hacerlo me iba a jugar con las olas, tomaba distancia y corría para tirarme al agua para cortarlas. Desafortunadamente se había formado una montañita de arena y me golpeé contra ella”.