Los intendentes apoyan el mercado, pero tienen reparos

El creciente desarrollo inmobiliario a lo largo de la autovía que separa Nogolí de San Luis puso a algunos intendentes en un brete. Por un lado apoyan ese mercado, porque es positivo para el crecimiento de los pueblos, pero por el otro luchan contra la “urbanización discriminada” y loteos que no cumplen con requisitos básicos dispuestos por los municipios y el Ministerio de Medio Ambiente. El peligro de atentar contra el paisaje, la naturaleza, la esencia del lugar y de que llegue gente desconocida para hacer posesiones ilegales y beneficio personal es suficiente para que las jefas comunales de Villa de la Quebrada y Nogolí (las dos localidades del tramo que todavía se mantienen más alejadas del cemento) pongan sus reparos.
Sobre los laterales de la autopista 25 de Mayo hay un mercado en expansión. Compra y venta de terrenos, construcción de casas, cabañas y negocios. Sin embargo, como todo, siempre hay un lado negativo. En Villa de la Quebrada y Nogolí se viven realidades distintas, porque la primera está más desarrollada que la otra, pero ambas tienen la misma bandera a la hora de luchar contra los loteos ilegales.
“Me preocupa esta situación y es un problema que tenemos. Como Nogolí es un lugar con dueños que ya no están, que se fueron porque son de Buenos Aires o de otros lugares del país, hay gente que aprovecha, entra a los terrenos, presentan planos. Es algo que hay que tratar con la Justicia, porque son posesiones que no son legales. Tienen aliados como abogados y agrimensores. Acá hubo un juez de Paz que en un momento colaboró mucho con estas irregularidades y hoy lo estamos pagando nosotros”, manifestó Claudia Pinelli, flamante intendenta de Nogolí.
En la misma situación se encuentra Villa de la Quebrada, quizás más grave todavía, por tener un crecimiento inmobiliario mayor. Su intendenta, Stella Maris Lobos, reflejó la realidad de su comunidad: “El problema es que la mayoría de estos proyectos que se suelen publicar por páginas web o redes sociales, no los promocionan los propietarios, están vendiendo cesiones de derecho. Desde mi criterio y punto de vista, es una actitud ilegal si lo vemos así. Tampoco cumplen con las ordenanzas, por eso hasta el día de hoy, en mis 6 años de gestión, no hemos aprobado ningún loteo, ni en la parte urbana ni en la zona rural”.
Sin embargo, ambas encaran la “lucha” de la misma forma: no buscan erradicarlos, sino legalizarlos. “Nosotros como municipio hemos gestionado muchas reuniones, convocamos a los representantes de esos loteos, y en algunos casos se han acercado y trabajamos en conjunto muy lentamente, pero con voluntad para llevar las obras de infraestructura. Pero un 80% no han pasado por la Intendencia o no tienen la aprobación municipal por no cumplir las leyes de medio ambiente y las municipales”, afirmó Lobos.
Con la misma voluntad, asegura trabajar Pinelli: “Nosotros estamos poniendo carteles para que los inversores pasen por el Municipio y se asesoren. Es una cuestión muy importante que nosotros intervengamos para guiarlos, en el sentido de decirles qué terrenos sí están en regla, y cuáles no. Para esos casos, nosotros somos muy duros en no proveerles luz y agua, porque no corresponde. Tenemos un código urbanístico que explica muy bien cómo son las cosas”.
Luego agregó que en Nogolí buscan inversores que dejen algo a la localidad y que los que no están en regla no son oriundos de ahí, sino que vienen de otros puntos del país.
Otra consecuencia negativa que deja el creciente mercado inmobiliario es la urbanización indiscriminada que atenta contra la naturaleza, esencia de estos pueblos que disfrutan de los paisajes que les da la zona serrana. Por ese punto, la intendenta de Villa de la Quebrada está en pie de guerra. Por su parte, Pinelli aseguró que por ahora no le preocupa porque el desarrollo en Nogolí aún es bajo.
“Le damos mucha importancia al desarrollo inmobiliario en la zona de Villa de la Quebrada, Los Molles, Suyuque, y también hacia el norte, hasta Nogolí. Me parece bárbaro esto y he apostado al progreso del pueblo, pero es algo que tiene que crecer en armonía tanto con el vecino como con distintos aspectos, principalmente el medio ambiente”, afirmó Lobos.
Luego agregó: “Nosotros, y hablo por el Gobierno de la Provincia, no podemos permitir el desmonte indiscriminado, la tala de árboles, vender a la orilla de un arroyo. Queremos que todo converja con el medio ambiente y la armonía del vecino”.
La provisión de los servicios básicos es otro inconveniente que afrontan en Villa de la Quebrada. Sin alcanzar para los propios vecinos de la localidad, la llegada de inversores que exigen agua, luz, y cloacas al Municipio, le da a la intendenta otro dolor de cabeza.
La jefa comunal indicó: “Heredamos loteos aprobados  por otras gestiones que ni siquiera tienen infraestructura interna. Quizás haya un loteo de 70 lotes con un vecino en la entrada y otro en el fondo, pero cuando se hagan todas las obras va a haber 70 familias, que multiplicadas por tres, tenemos a 210 personas adentro, las cuales requieren y demandan agua y luz, como cualquier ser humano”.
Luego concluyó: “Nosotros les decimos a los que venden que hagan la obra de infraestructura de luz, de agua, que el desarrollo urbanístico lo tienen que hacer ellos, pero no lo hacen, entonces los que compran ahí pasan a ser víctimas de una estafa. Abren una calle y venden al fondo de la misma, entonces quién les va a llevar la luz 100 metros por ejemplo, nadie se va a hacer cargo de eso”. 
Pinelli enfrenta el mismo problema y ya trabaja para solucionarlo, según  afirmó. "Nosotros estamos haciendo algo que creo que va a ayudar. Para el lado de la ruta 146 tenemos mucha producción de vegetales. Proyectamos la parte productiva, más que las inversiones turísticas o inmobiliarias, con una nueva planta de agua que va a hacer el Gobierno de la Provincia, porque la que tenemos nos quedó muy chica para la cantidad de gente. Eso va a llevar el crecimiento para la zona, porque es la idea del Gobierno de que Nogolí se extienda hacia el sur”.