Mendoza ya tiene nueva Reina Nacional de la Vendimia

La Fiesta Nacional de la Vendimia coronó como Reina de 2018 a Julieta Lagos, una joven de 21 años oriunda de Rivadavia que arrasó en la primera elección con voto electrónico de la tradicional celebración.

Con 64 votos, la estudiante de kinesiología y fisioterapia recibió la corona de manos de Victoria Colovatti al finalizar el acto central "Constelación del Vino" con un imponente show artístico que se extendió durante más de dos horas y emocionó a mendocinos y turistas que asistieron al anfiteatro Frank Romero Day para participar del festejo.

"Me siento orgullosa de portar estos atributos. Que Dios y la Virgen de la Carrodilla bendigan muestras cosechas y el vino nuevo", reveló emocionada la flamante Reina de la Vendimia, luego de agradecer a su familia, sus amigos y a la Municipalidad de Rivadavia.

En tanto, con 28 votos María José Di Marco, representante de Tupungato, fue elegida Virreina, en una coronación calificada como histórica por tratarse de la primera soberana mamá.

Al cumplirse 82 años de la Fiesta Nacional de la Vendimia la elección de la Reina se hizo por primera vez con un sistema de voto electrónico, en el que se pronunciaron 220 personas elegidas entre el público.

El resultado de la votación empezó a palpitarse desde el principio del escrutinio por lo estruendoso de los aplausos que bajaban de las gradas cada vez que los presentadores leían los votos para Rivadavia y Tupungato.

Previamente las casi 22 mil personas que asistieron a la fiesta disfrutaron de un enorme despliegue con medio centenar de bailarines que pasaron por todos los estilos de música autóctona, desde el gato hasta el tango.

El impacto visual de los coloridos trajes, la perfecta coordinación de los artistas, las imágenes proyectadas en 7 pantallas distintas y los fuegos artificiales llevaron al público a regalar dos ovaciones de pie.

Todos los números musicales fueron acompañados por una orquesta ubicada en lo más alto del escenario, un andamio en el que era apenas visible el director que ordenaba los vientos, las cuerdas y las voces.

Lo más aplaudido del show fueron una graciosa representación de la doble fundación de Mendoza y un tributo a la Virgen de la Carrodilla que hizo parar a todo el anfiteatro cuando una figura de la santa patrona se iluminó en lo alto del cerro y emocionó visiblemente a muchos mendocinos que, orgullosos, exclamaron: "Viva Mendoza, carajo!".

NA