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Nuestra Señora Inmaculada de Tilisarao: 25 años después

Fue inaugurado un año después de que en un recorte de El Diario de la República apareciera una imagen de la Virgen. Cumplió sus Bodas de Plata. El colegio otorga en seis años de estudio, el título en Economía y Administración. Hoy cuenta con más de 100 alumnos y un plantel de 17 profesores. Es un orgullo del Valle del Conlara.

Por Johnny Díaz
| 23 de junio de 2018
A coro. Alumnos del colegio entonan una canción en homenaje a Nuestra Señora Inmaculada escrita por el profesor Pablo Quevedo de Tilisarao. Fotos gentileza: Carlos Giménez.

Hace 25 años aparecía en una de las páginas de El Diario de la República la imagen de la Virgen. Sucedió en Tilisarao y el protagonista fue un niño, Federico Morla, que por ese entonces tenía 12 años y vivía con su madre, Susana, y su hermano David, de 9.

 

Según Federico, la noche del 23 de marzo de 1992, estaba al cuidado de su hermano porque su madre, que integraba el coro de la localidad, tenía ensayo y él para avivar un poco el fuego de la estufa hogar, y esperar a su madre con el ambiente calefaccionado, acercó un poco de leña y un par de hojas de diario que lo sorprendieron porque no ardían y porque allí observó a la imagen de la Virgen. Estaba muy asustado, por eso llamó a vecinos y familiares.

 

En la parte superior del papel escasamente quemado, se podía leer claramente el número de pagina y la fecha, de un lado estaba el horóscopo y del otro información de deportes.

 

La aparición de la Virgen dio para muchas conjeturas religiosas y se movilizó un amplio sector católico de la Provincia y de Tilisarao en particular. No pasó mucho tiempo para que un grupo de docentes de la localidad, encabezadas por María Luisa Pérez, Estela Mary Sivoff, Blanca Raquel Bertello, Nelsy Gladys Bedino, Susana Catalina Armitano y Teresa Beatriz Albornoz se reunieran y movidas por la urgente necesidad de rescatar valores, formar adolescentes y jóvenes cristianamente, se abocaron a realizar las gestiones para crear en el pueblo un colegio secundario.

 

De inmediato lograron entrevistarse con el vicario episcopal para Educación, José Miguel Padilla, quien dio el empuje suficiente para concretar el proyecto.

 

Luego del apoyo, por sugerencia de los curas Padilla y Ochoa, hablaron con el cura párroco de Concarán, Gustavo Mariucci, a quien se le encomendó la guía del futuro colegio, su decisión fue entusiasta y en el momento se hizo eco de las necesidades que se le planteaban.

 

Los trámites fueron sucediéndose con muchas dificultades, la más crítica era la falta del local para el funcionamiento, pero la fortaleza espiritual del padre Mariucci logró mantener el entusiasmo desde el primer momento, ya que sus palabras fueron: “Ninguna obra de Dios viene sin cruz”, por lo que el grupo de docentes sabía lo que debía soportar y buscar soluciones a cualquier dificultad.

 

El obispo Juan Rodolfo Laise cedió el edificio de propiedad del Obispado, ubicado en San Martín y Cleofe Domínguez, para que allí funcionara el colegio que fue inaugurado el 14 de marzo de 1993 con el acompañamiento de la comunidad, autoridades eclesiásticas, educativas y políticas, profesores, padres y alumnos. Hasta el día de hoy, la Iglesia nunca se pronunció sobre la aparición pese a que en un primer momento hasta monseñor Laise concurrió y celebró una misa cuando se inauguró la institución educativa, que orgullosamente lleva el nombre de Nuestra Señora Inmaculada de Tilisarao.

 

En sus comienzos la escuela inició sus actividades con un total de 14 alumnos pertenecientes a primer año de bachiller con orientación en computación y relaciones comerciales. Nació con el trabajo desinteresado del plantel educativo, que lo hicieron ad-honorem, hasta obtener la subvención del gobierno provincial, porque el personal trabajaba con esmero seguros de estar bajo la protección de la Virgen y recibir a cambio su bendición.

 

Un año después, el obispo Laise junto al padre Padilla y los intendentes de Tilisarao y Naschel, Rolando Ochoa y Franco Corignano, respectivamente, el cura del pueblo, Marcos Ochoa, de la rectora del colegio Estela de Páez, dejaban entronizada la imagen de la Virgen al tiempo que monseñor bendecía la Bandera de Ceremonia donada por las autoridades de El Diario de la República encabezada por el director periodístico, Eduardo Gomina.

 

La actual rectora de esa casa de estudios, Mariela Aguilera, y la secretaria técnica, Pamela Zavala, aseguraron que desde el 3 de marzo de 1993 la entidad tiene el reconocimiento oficial y el título  que ofrece es bachiller con orientación en economía y administración.

 

Agregaron que en 1999 se aplicó la Ley Federal de Educación Polimodal en economía y que diez años después, se produjo un cambio y pasó a Educación Secundaria Completa. "Nuestra institución ha sido siempre respetuosa de los cambios educativos que sufrió la mencionada ley hasta cuando cambió a la modalidad de economía y administración con un nuevo lineamiento curricular", dijeron.

 

"En los 25 años de vida que tiene nuestro colegio, ya hubo 21 promociones, con un total de 385 egresados. Haciendo un seguimiento encontramos que muchos de nuestros ex alumnos se han recibido con títulos universitarios como licenciados en ciencias económicas y administrativas, abogados, médicos, bioquímicos, ingenieros, geólogos y docentes, entre otros", expresaron orgullosas.

 

Zavala dijo que el sistema pedagógico se desarrolla bajo el lema: "Vuela alto, proyecta tu futuro" y que siempre los caracterizó la búsqueda de la excelencia y tener un alto nivel académico.

 

"Nos interesa de sobremanera que los alumnos sean contenidos, alentados y motivados de manera individual, siendo capaces de alcanzar las metas que se les proponen y mantener fluida la comunicación con la familia, por distintos medios, haciéndolos partícipes de logros y dificultades".

 

Las docentes señalaron que se ha trabajado siempre bajo los lineamientos que fija el Estado y que los alumnos egresan con la  capacidad para analizar y precisar necesidades sociales en el ámbito laboral; ser un profesional capaz de tener actitudes reflexivas, críticas, creativas y éticas, donde se refleje su respeto por la diversidad; y claro dominio de la enseñanza recibida.

 

Aguilera agregó: "Hoy en el año de sus Bodas de Plata, el colegio cuenta con un plantel de 17 profesores de cátedra, tres preceptores, dos empleados administrativos y una matrícula de cien alumnos".

 

Por último Zavala destacó que la esencia de los comienzos del colegio se mantiene intacta, "la calidad profesional y humana se transmiten diariamente en cada actividad que realizan, y está presente, siempre, el objetivo primordial institucional, que dice que primero están nuestros alumnos”.

 

 

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