Procesaron y enviaron a la cárcel a la "narcoabogada"

La abogada Julieta Bonanno, sospechada de participar en el doble crimen cometido el pasado 4 de junio, en un departamento del barrio porteño de Belgrano, fue procesada ayer con prisión preventiva.

La letrada, de 29 años, está acusada de ser la coautora de los homicidios de un hombre de nacionalidad mexicana vinculado a una causa narco, Rodrigo Naged Ramírez, de 59 años, y de su hijo John, de 30.

La medida judicial dada a conocer ayer fue tomada por el juez federal de Campana, Adrián González Charvay, quien consideró como agravante, la alevosía que emplearon en los asesinatos.

Bonnano era la abogada de Naged Ramírez, en el expediente en el que el hombre era investigado por el delito de narcotráfico, en la causa conocida como "Bobinas blancas" y en la que secuestraron alrededor de dos toneladas de cocaína.

Naged Ramírez cumplía prisión domiciliaria en el departamento de Belgrano, ya que había estado preso pero sufrió un ACV, tras lo cual le otorgaron el beneficio del arresto en su domicilio.

El pasado 13 de junio, la Justicia recibió el resultado de una pericia que determinó que Bonanno, que estaba detenida desde hacía una semana, tenía restos de pólvora en una mano.

Por eso, empezó a sospechar que la mujer habría sido quien ejecutó algunos de los disparos que terminaron con la vida de padre e hijo, o al menos que estuvo presente en las ejecuciones.

En su primer relato ante los investigadores, la abogada dijo que ella fue encerrada por el sicario –que aún no fue identificado– en el lavadero del departamento cuando ocurrieron los asesinatos.

Sin embargo, en un video de las cámaras de seguridad del edificio se puede ver que ella dialogó con el asesino antes de ingresar al departamento de las víctimas, lo que determinó su posterior detención en su domicilio de la localidad bonaerense de Ituzaingó.

A través de las pericias también determinaron que una de las víctimas, el colombiano John Naged, tenía rastros de pólvora, con una contaminación que sería tras un gesto defensivo en el momento de ser asesinado.

El doble crimen ocurrió en un edificio ubicado en la avenida Cabildo al 2600, después de que las víctimas se reunieran con la abogada ahora detenida.