Brindaron un curso de técnicas de RCP en la plaza Pringles

En el club, en medio de un partido de fútbol o en un lugar público: la muerte súbita no avisa y puede sorprender en cualquier lado. Es por esto que ayer en la plaza Pringles, la Asociación de Anestesiología y Reanimación Pulmonar realizó una campaña de concientización para que los ciudadanos conozcan las técnicas de Reanimación Cardiopulmonar Básica (RCP), que puede mantener a la persona con vida hasta que llegue una ambulancia.

Alicia Herrera, médica y anestesióloga, comentó que la muerte súbita es la parada cardíaca que se produce de forma abrupta, inesperada y repentina en personas que aparentemente tienen un buen estado de salud. Además indicó que se desencadena principalmente por una arritmia cardíaca, infartos agudos, miocardiopatia o cardiopatias no estudiadas y que generalmente se dan en personas jóvenes.

Con sus manos apoyadas sobre un muñeco, la especialista mostró cuáles eran las maniobras necesarias para intervenir en caso de que una persona sufra una descompostura. "El masaje es fácil, se aprende rápido y se hace entre medio de las tetillas. Hay que poner el talón de la mano y ejercer presión en el pecho a una velocidad de por lo menos cien compresiones por minuto hasta que llegue el servicio de emergencias. Nosotros podemos elevar de esta manera un alto porcentaje la sobrevida de ese paciente", señaló.

Aseguró que para disminuir la probabilidad de muerte súbita es muy importante la realización periódica de los siguientes estudios: electrocardiograma, ergometría bajo esfuerzo, ecocardiograma (es una ecografía del corazón), ecografía de los vasos del cuello y angioresonancia magnética cerebral. La prevención es llevar un control anual en personas sanas y cada seis meses en personas con antecedentes familiares.

Manuela Lucero, de ocho años, tomó la iniciativa, se arrodilló y con sus pequeñas manos intentó realizar los ejercicios. "Me parece increíble que los chicos puedan aprender", dijo Erica Sosa, mamá de la pequeña, quien resaltó que trabaja en el sector de pediatría de un centro de salud y que le ha tocado reaccionar para socorrer a un bebé. "Esta bueno que todos podamos reconocer cuando una persona está sufriendo un paro cardiorespiratorio. Es la única manera de poder salvarle la vida a alguien", manifestó.

Sandra Arroyo, médica anestesista, aseguró que cualquier persona tiene la capacidad de aprender las técnicas de RCP. También detalló que la maniobra para reanimar un bebé no es la misma que se utiliza en los adultos. "Ellos tienen un tórax más pequeño, elástico y no necesitan tanta presión. Sé los toma por la espalda con los cuatro dedos y los pulgares se llevan hacia adelante, ahí es donde se hace el masaje", expresó y comentó que el tórax  de los adultos es mucho más rígido y que por eso necesita más presión.

"En este encuentro he escuchado muchas historias. Se acercó un señor y me contó que su hermano falleció ahogado, cuando lo sacaron de la pileta nadie lo pudo reanimar porque no sabían cómo hacerlo. Por eso es tan importante concientizar a la sociedad sobre las maniobras de RCP", comentó la profesional.

Florencia Lucero, estaba sentada escuchando con atención lo que explicaban la médica.  Comentó que era la primera vez que tuvo la posibilidad de poder capacitarse. "Fue muy productiva la actividad. Lo mejor es que la hicieron en la plaza Pringles para que todos los ciudadanos puedan acceder de manera gratuita, ya que en la mayoría de los casos son pagos. Todos podemos salvar la vida de un familiar, amigo o desconocido. Es bueno estar preparado", concluyó.