Investigan ataques a tiros a dos jóvenes

Uno ocurrió el viernes, otro el domingo, antes del amanecer. La primera víctima es menor, la segunda no. Los atacaron a balazos. Los hirieron. Uno está fuera de peligro y el otro se recupera en la terapia intensiva de Policlínico Regional de Villa Mercedes. Pero ninguno de los dos quiere hablar con la Policía sobre quiénes los tirotearon. Pese a eso, los efectivos de la Comisaría 40ª lograron durante el fin de semana recabar datos. Esas averiguaciones los condujeron a tres sospechosos, que ya están detenidos.

“Los tres hombres podrían estar vinculados con el último de los hechos, en el que resulta herido el mayor de edad”, aclaró el comisario general retirado Víctor Videla, interventor de la Unidad Regional II, en una conferencia que dio ayer, a la mañana, en la jefatura. Los ubicaron después de cinco allanamientos que hicieron en diferentes domicilios de Villa Mercedes. Los procedimientos, que fueron supervisados por el juez instructor Alfredo Cuello, empezaron la tarde del domingo y se extendieron hasta la noche, comentó.

Señaló que, si bien ninguno de los sospechosos tiene antecedentes penales, los tres son conocidos en el ambiente policial. Pero se abstuvo de brindar mayores detalles, ni siquiera quiso dar a conocer el nombre de la víctima. “La Policía está trabajando con total reserva y no quiero entorpecer la investigación”, se excusó.

Del primer ataque se enteraron el viernes, poco después del mediodía. Fue cuando el padre de la víctima se acercó a la comisaría y denunció que su hijo, que no vive con él, acababa de ser baleado en las piernas y en los genitales. “Fue intervenido quirúrgicamente, pero sus heridas no revisten mayor gravedad. De todas formas, continuará internado”, dijo.

El otro episodio ocurrió anteayer, alrededor de las seis de la mañana. “La víctima recibió un disparo en una de las extremidades y en la mandíbula, con orificio de entrada y de salida”, afirmó el interventor. “El estado del hombre es delicado y está en terapia intensiva”, agregó.

“Los dos heridos se mostraron reticentes a aportar datos. Sólo los familiares trataron de brindar lo poco o mucho que sabían sobre lo que pasó”, indicó Videla. Aun así descartan que las agresiones hayan sido el desenlace de un robo. Al modo de ver de los investigadores, los dos hechos encajarían en lo que llaman “un ajuste de cuentas”. “Podría tratarse de un problema de convivencia”, dijo el interventor, que, pese a “lo confuso de los ataques”, confía en que, al menos, uno de ellos podría ser “esclarecido en las próximas horas”.