Presumen que un joven asesinado fue baleado cuando iba a robar con otro

Mientras Leandro Prado continúa internado en grave estado en el Hospital San Luis, la investigación por el asesinato de su amigo, Carlos Bustos Navarro, continúa sin pausa para dar con la persona que los baleó. En las últimas horas, el juez Penal 1, Marcos Flores Leyes, impulsó diversas medidas para conocer qué sucedió el pasado martes a la madrugada en cercanías a la estación de servicio Shell ubicada en el ingreso a Juana Koslay, a la vera de la Autopista de las Serranías Puntanas. En un primer análisis de lo ocurrido, los pesquisas presumen que les dispararon cuando iban a robar.

Los jóvenes tienen domicilio en la zona oeste de la capital. Se investiga si junto a ellos pudo andar una persona más. También cómo llegaron a la zona, si fue en algún vehículo.

Luego de conocer el resultado de la autopsia a Bustos Navarro, el magistrado ordenó el allanamiento de una casa cercana al lugar donde él cayó herido de muerte. Si bien los policías no hallaron armas de fuego en el inmueble, secuestraron el celular de un hombre, el dueño de la vivienda. El aparato será peritado. Durante el procedimiento no hubo detención.

El juez solicitó las grabaciones de diversas cámaras de seguridad instaladas en las inmediaciones: las de la estación de combustibles, otras de un predio ubicado al lado de la Shell y otras de una casa que está frente al comercio.

Al mismo tiempo, personal de Homicidios les tomó testimonio a vecinos que residen en propiedades cercanas al lugar del hecho. Según trascendió, algunas personas manifestaron haber visto a un grupo pequeño de jóvenes merodeando la zona durante la noche. Para ellos, tenían actitud sospechosa.

De allí se desprende la hipótesis de que Prado y Bustos Navarro probablemente estaban a esa hora en Juana Koslay con la intención de ingresar a algún inmueble con fines de robo. Por ello, según fuentes judiciales, una de las presunciones es que habrían sido repelidos a balazos cuando escapaban de alguna casa o predio.