Operación Hereford: enviaron a prisión a otros dos empleados de los Chiotti
Benito Nicolás Quinteros y Gilberto Miranda fueron procesados por abigeato agravado. Para la defensora que los asistió, el delito directamente no existió.
Al final todos corrieron la misma suerte. El viernes rozando la medianoche, la juez Virginia Palacios envió a la cárcel a Benito Nicolás Quinteros y Gilberto Miranda, los empleados rurales que estaban bajo las órdenes de José Alberto Chiotti y José Alberto Chiotti hijo, acusados de comandar por años un sistema de robo de ganado a un productor rural vecino de ellos. Para la magistrado, Quinteros y Miranda eran quienes tenían el primer contacto con los animales que iban a hurtar para luego arriarlos a un camión en el que eran transportados a otros campos. A pesar de formar parte del engranaje, Palacios les dictó falta de mérito por el delito de asociación ilícita y sólo los procesó por robo de ganado agravado.
Para la defensora oficial Nadia Agúndez, que asistió a los empleados rurales, la decisión deviene en una injusticia porque, según su criterio, el delito que les endilgan ni siquiera existió. De todas formas, según le comentó a El Diario, aún analiza si va a apelar la medida tomada por Palacios minutos antes de la madrugada del sábado.
Quinteros y Miranda fueron detenidos junto a los Chiotti, al puestero del campo que tienen en San Jerónimo, Pablo Escudero, y al transportista Luis Alfredo Pereyra, que fueron procesados con prisión preventiva el miércoles a última hora.
Como sus compañeros de causa, bautizada por la Policía como “Operación Hereford”, los nuevos empleados encarcelados están acusados de haber contribuido al robo de cabezas de ganado al productor Julio César Vergés en maniobras se que se extendieron por años.
Un dato que surgió durante la investigación es que Quinteros fue primero peón de la víctima en su campo, “La Rinconada”, contiguo a “El Paraíso”, de los Chiotti, y luego fue empleado de este.
Vergés expuso en sus denuncias que Quinteros siempre le contestaba con evasivas displicentes cuando le preguntaba sobre la extraña desaparición de parte de su hacienda. Luego, sin dar explicaciones, abandonó su puesto en “La Rinconada”.
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