Buena respuesta ante un caso de rabia bovina

La aparición de un caso de rabia paresiante en un bovino puso en movimiento a todo el sistema sanitario de San Luis, que reaccionó con rapidez para coordinar acciones entre los ministerios de Producción y de Salud, más Senasa, y llevar así tranquilidad a la población, ya que se trata de algo aislado, que fue controlado en el propio campo con la muerte del animal.

“La denuncia fue en la localidad de Santa Rosa del Conlara, en el paraje rural La Lomita, Departamento Junín, justo en el límite con Córdoba. Fue un solo animal, con diagnóstico certificado por un laboratorio cordobés, a partir de una muestra encefálica”, confirmó Víctor Briñoli, veterinario de Senasa.

El profesional le puso paños fríos a la situación y aseguró que no hay motivos para alarmarse: “Si bien la rabia es zoonótica y puede llegar al ser humano, es muy raro que alguien se infecte con el virus, hace años que no se muere nadie de rabia en Argentina, no es tan fácil el contagio, menos cuando proviene de bovinos. Hay que llamar a un veterinario privado o ir a Senasa y denunciar y pedir una visita al establecimiento porque hay un animal con sintomatología nerviosa (incoordinación, temblores, aislamiento, depresión y muerte)”.

La enfermedad proviene de los murciélagos que se alimentan de sangre. Muerden a los bovinos, equinos, ovinos o porcinos y, si están infectados de rabia, se la contagian. “Pensamos que los murciélagos infectados están volando desde Córdoba a San Luis”, arriesgó Briñoli, basado en que en la provincia vecina ya se habían registrado algunos casos. Eso ya había llevado a las autoridades del Ministerio de Producción puntano a poner atención a esa zona, preparar medidas de seguridad y llevarlas a cabo con presteza.

“Ayer (por el miércoles) mantuvimos la reunión con el Ministerio de Producción para coordinar acciones. El gobierno provincial ya venía con medidas preventivas, organizando charlas, capacitando a más de 100 docentes de Santa Rosa y Concarán. Nosotros hicimos una en el Centro Ganadero de Santa Rosa, y otra en la agrotécnica de San Miguel, porque se venía acercando el virus, estaba en Córdoba y ya sospechábamos que en cualquier momento iba a cruzar”, agregó el profesional.

Funcionarios puntanos están en el Valle del Conlara. La primera medida fue demarcar un anillo de 10 kilómetros alrededor del caso detectado, donde todos los establecimientos ganaderos fueron puestos en cuarentena.

El Ministerio de Salud ya entregó 5.000 dosis de vacunas antirrábicas caninas para ser distribuidas en los municipios de Junín, Ayacucho y Chacabuco. También repartió dosis de vacunas antirrábicas humanas a los hospitales de esos departamentos para realizar el tratamiento a médicos veterinarios y técnicos vacunadores que están expuestos al riesgo de operar con animales enfermos. Como resultado, ya hay 19 profesionales inmunizados. Durante todo octubre la cartera continuó con la vacunación antirrábica canina en todo el límite con Córdoba.

“Los establecimientos en cuarentena no pueden mover hacienda hasta que no completen las dos vacunas, que son obligatorias, en un plazo de treinta días. Además, hay que controlar que no haya más muertes en esos campos. Cuando estemos seguros que no haya más pérdidas de animales y pasaron esos treinta días, recién se puede empezar a mover la hacienda y volver a consumir carne de esos campos”, explicó el coordinador de Senasa en San Luis.

La vacunación queda a cargo de los productores y es obligatoria  hasta el perifoco, que se puede agrandar si aparecen más positivos en la provincia, ya que la mitad de los productores son de San Luis y la otra mitad de Córdoba. “Es de venta libre, la puede colocar un ente o el mismo productor. Es preventiva, por lo que cualquier campo que la quiera comprar para prevenir la muerte de animales lo puede hacer, sobre todo en el caso de que la rabia amenace con desparramarse”, agregó Briñoli.

No sólo van a vacunar bovinos, sino a todos los animales de la zona. Ya se venía trabajando en Ayacucho y Junín, con la vacunación antirrábica en las mascotas. “Se veía venir, porque había focos en Córdoba y cada vez se acercaban más a San Luis”, acotó el profesional, quien contó que ayer fueron al campo afectado otra vez, notificaron a los linderos y quieren empezar rápido a vacunar a todos los animales de compañía y hablar con la gente que estuvo en contacto con el caso, porque también se tiene que vacunar. Este recorrido lo hace Senasa en conjunto con el Ministerio de Salud y el de Producción.