Realizaron una charla debate contra la violencia de género

El aula 32 del IV Bloque de la UNSL ayer a la tarde atrajo a casi medio centenar de mujeres, en su mayoría jóvenes, quienes llegaron a partir de las 16:30 al campus ubicado sobre Ejército de los Andes para participar de una charla debate contra la violencia de género. El encuentro se realizó a sala llena y sirvió de ámbito de intensos y necesarios debates convocados por la Facultad de Ciencias Humanas y el Observatorio de Medios con Equidad de Género. Previo al inicio, hubo una intervención teatral de los estudiantes de cuarto año del Instituto San Marcos, quienes interpretaron la obra "El grito de las ausentes", dirigida por la profesora Carolina Vincenti y guionada a partir de testimonios reales de las víctimas de abusos y femicidios.

Pese a no ser una clase, sino una instancia de difusión y discusión, hubo una mesa de disertantes conformada por un total de cuatro mujeres, de las cuales tres pertenecen a la Justicia y la restante a los medios de comunicación. Las expositoras fueron la fiscal de Cámara, Carolina Monte Riso; la jueza de Sentencia Penal, Laura Molino; la secretaria de Violencia del Juzgado de Familia, Alejandra Nocheli; y la editora web de El Diario de la República, Raquel Wolansky.

"Es importante cómo fue modificándose la visión de la Justicia en relación a las víctimas, un proceso que inició a partir de 2009 porque anteriormente las causas que involucraban abusos tenían un tratamiento muy distinto, con mucho descrédito por falta de pruebas", señaló Monte Riso, quien entre las transformaciones positivas que tuvo la institución durante la última década, nombró la incorporación de la cámara Gesell para la declaración de mujeres o el reconocimiento y valoración de la víctima y su testimonio.

"Cada paso que se ha dado fue de revalorización del rol de la víctima, que históricamente fue de mutismo y fuera del proceso, una situación que recién comienza a cambiar en la actualidad porque ahora sí se la reconoce como parte de la causa", sostuvo la fiscal.

En su exposición, la jueza Molino explicó la definición del concepto de violencia de género y también dio una panorama sobre la legislación vigente en el país sobre un tema que se ubica en uno de los más relevantes de la agenda pública.

"En San Luis es algo que se está abordando muy bien con la aplicación efectiva de la normativa internacional, que los jueces y operadores judiciales toman cada vez más en cuenta con un criterio de constitucionalidad y convencionalidad", afirmó Molino.

Sin embargo, luego de su presentación algunas de las mujeres que escuchaban atentas intervinieron en el panel y cuestionaron la contención y el amparo de la Justicia, ya que manifestaron que existen —según indicaron— causas y denuncias que no tienen la resolución esperada, inclusive que nunca prosperan. Pese a las interpelaciones, las integrantes del Poder Judicial de la provincia respondieron a cada una de las dudas, enriqueciendo así un debate horizontal entre jueces, fiscales, funcionarias y ciudadanas.

"Hubo una apertura real en los últimos años, en oír a las víctimas de violencia de género y darles las respuestas que esperan. El paradigma ha cambiado y se refleja, por ejemplo, en la valoración de pruebas más flexibles sobre delitos específicos, que tienen aristas muy particulares y deben ser estudiados de manera concreta", dijo Molino.

Hacia el cierre de la jornada, la editora de El Diario mostró algunas cifras alarmantes surgidas del registro cotidiano de este matutino. Una de ellas fueron las coberturas realizadas durante los últimos años sobre un total de diez femicidios perpetrados en San Luis, correspondientes a Romina Aguilar, Florencia Di Marco, Tamara Olguín,  Carla Pereira, Paola Heredia, Marta Ofelia Olmos, Patricia Edth Menedín, Dalinda Quevedo, Elsa Barroso y Tamara Gómez.

Además,  Wolansky también dio un breve compendio de diez puntos para el "tratamiento respetuoso en los medios sobre la violencia contra las mujeres", elaborado por la Defensoría de lo Público y RedPar, que da una serie de recomendaciones para el correcto empleo de la terminología, como también para la preservación  y el respeto de las víctimas.