El Club Tiro Federal San Luis lucha para volver a la gloria

El Club Tiro Federal San Luis es un gigante que de a poco despierta. En los últimos dos años, fue recuperado con la ayuda del Gobierno de la Provincia y su comisión directiva lucha por ponerlo de pie nuevamente. Con el permiso para utilizar armas de pólvora en trámite en la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC), por ahora se valen del aire comprimido para volver a viejas glorias. Pero ya hay signos de vitalidad: repararon el techo del edificio central y limpiaron el predio, cuentan con 150 socios activos que aportan a la institución y 400 chicos de distintas edades realizan diversos deportes que fueron incorporados por la nueva gestión.

Tanto Víctor Luján como Julio Páez, presidente y secretario general respectivamente, fueron socios antes de la paralización del club, que ocurrió entre 2000 a 2015. “Con un grupo de socios, de la década del '70 y '80, decidimos rescatar el Tiro Federal, porque estaba completamente abandonado”, detalló Luján.  

Tras una intervención transitoria llevada adelante por la Dirección de Personas Jurídicas del Gobierno de la Provincia, se realizaron elecciones en 2017 y se conformó la nueva comisión directiva. “Fue sin ningún peso, con el esfuerzo personal de la comisión y los socios, hasta los más humildes, que venían voluntariamente a ofrecer lo que fuere”, agregó Páez sobre la institución fundada en 1897. 

El trabajo de estos dos años fue arduo: debieron reparar el techo, limpiar  todas las oficinas, levantar el muro que contiene las balas tras las pedanas -el espacio donde se practica tiro-, pintar el edificio y desmalezar todo el predio. Aquí las cuadrillas del Ministerio de Desarrollo Social colaboraron y ayudaron a limpiar, lo que les permitió sortear una expropiación que planeaba la Municipalidad de San Luis sobre el espacio.

Hoy, aseguran, cuentan con un 40% de socios antiguos y 60% de nuevos, personería jurídica y balances al día. El club ahora aguarda que una propuesta de donación por cargo sea exitosa. Ofrecen la cesión de 2,7 hectáreas del terreno al Gobierno de la Provincia, para que se logre una continuación de calle Rivadavia, que conectaría de manera más directa el sur de la ciudad con el centro. A cambio solicitan el cierre perimetral, que les permitiría practicar los deportes de tiro de manera más tranquila. 

Una de las pedanas ya está activa. Hay dos luces, una roja y verde para indicar actividad y hasta un timbre. En vez de ventanas, hay tablones de madera horizontales que se abren y se cuelgan hacia arriba y allí es donde los tiradores, que actualmente se conforman con el aire comprimido, disparan hacia objetivos de papel. Hay múltiples carteles que advierten el revisar bien las armas y otras medidas de seguridad. Luján explicó que el muro de contención lo tuvieron que levantar nuevamente. También mostró fosas, a 25 y 50 metros, donde aún hay restos de las estructuras en que se posaban los blancos.

“Lo principal, nuestro objetivo y siempre lo dijimos, es sacar a los chicos de la calle, que vengan a hacer un deporte, por eso ampliamos la cantidad de disciplinas”, explicó Luján. Jorge Perafán, entrenador y padre de la reconocida judoca Keisy Perafán, coordina clases de judo, lucha grecorromana y levantamiento de pesas. 

Perafán asegura que las clases son “becadas”, sin costo, pero tiene una condición: que practiquen tiro o algún segundo deporte. Ese es el caso de Rocío Fuentes, de 19 años, quien fue seleccionada recientemente para formar parte de la Selección Argentina de lucha. Para desestresarse, se concentra en el tiro. “Es una luchadora de clase internacional”, aseguró Perafán. “El tiro lo tengo para descargarme. Me ayudó un montón en poder calmar mis nervios y ansiedad cuando no tenía competencias. Es un cable a tierra para mí”, dijo algo tímida. 

“Los socios están colaborando con su cuota y vienen a tirar con aire comprimido, pero lo hacen esperanzados en que se cierre todo esto para realizar otras actividades, arquería, atletismo, trabajamos para hacer un polo deportivo del sur”, concluyó Luján con ambición sobre el club que con su lema: “Aquí se aprende a defender a la Patria”, comienza a reactivarse lentamente pero con seguridad.