A partir de abril, la UNSL ofrecerá menús para celíacos

La UNSL dará un salto en la calidad de los alimentos elaborados en el Comedor Universitario, que a partir del próximo mes ofrecerá menús para estudiantes con celiaquía, un servicio que, aseguran, en etapas posteriores se extenderá al público en general que padece el trastorno. El primer paso lo dará el lunes, cuando inaugure formalmente la cocina que funcionará en las instalaciones de la calle Rivadavia, entre Bolívar y Lavalle.

El secretario de Asuntos Estudiantiles y Bienestar Universitario (Saebu), Jorge Sosa, dijo que si bien realizarán la apertura la semana próxima, el nuevo espacio gastronómico exclusivo comenzará a funcionar recién durante la primera quincena de abril y será, inicialmente, solo para los almuerzos.

"Hay un protocolo que estamos concluyendo con la Facultad de Ciencias de la Salud porque vamos a trabajar con alimentos sin TACC, es decir, sin trigo, avena, cebada y centeno, que no pueden tener contacto con cualquier ambiente antes, durante y después de su elaboración", explicó Sosa, quien adelantó que implementarán nuevas medidas de higiene en el Comedor Universitario, ya que diariamente comen allí unas 2 mil personas.

Pese a que la preparación de los alimentos será con materias primas con propiedades sustancialmente distintas, el titular de Saebu indicó que ofrecerán el mismo menú para todo el alumnado.

Además, en la UNSL señalaron que apuntarán a mantener el costo de cada comida para celíacos, exactamente igual al precio de un menú habitual, que en la actualidad tiene un valor de 35 pesos, mientras que por la compra de un mínimo de cinco comidas en forma de "chequera", hay un abaratamiento a 32 pesos.

"Si bien la producción demanda un costo superior, la Universidad va a garantizar y subsidiar que todos los estudiantes paguen la misma tarifa para que haya igualdad. Un menú usual que en nuestro comedor hoy cuesta 57 pesos, preparado para celíacos debería estar a 75, pero para los alumnos va a estar a 35 pesos", indicó Sosa.

Las nuevas instalaciones demandaron una inversión de aproximadamente 1 millón 800 mil pesos, de los cuales 1 millón 500 mil fueron aportados por la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU), mientras que los 300 mil restantes estuvieron a cargo del Rectorado de la UNSL, que ejecutó la obra tres años después de su proyección, en 2016.