Con una bicicleteada dieron inicio a la fiesta religiosa en Renca

“Renca tierra de milagros”, es la frase que recibe a los visitantes en su portal de ingreso y este miércoles dio la bienvenida a los centenares de ciclistas que llegaron a la localidad para demostrar su devoción al Cristo del Espino.

La jornada estuvo marcada por el buen tiempo. En las rutas del Valle del Conlara se pudo ver a grupos de ciclistas que pedaleaban firmes contra el viento. Esto no los desanimó, al contrario, les dio más fuerza para seguir su viaje que tenía como destino final la parroquia de Renca.

Al igual que el año pasado salieron dos columnas de ciclistas, el grupo “Uniendo los Cristos”, partió desde la parroquia de Villa Quebrada por segundo año consecutivo; la segunda salió desde Villa Mercedes, conocida como “Caravana de la Fe”, este grupo de pedalistas cumplió 39 años de tradición realizando este recorrido.

La llegada de los deportistas o aficionados al ciclismo fue constante durante todo el día, por eso la plaza central lucía en algunos sectores decenas de bicis, que eran vigiladas por la atenta mirada de sus dueños que descansaban a la sombra de algunos árboles.

El punto de encuentro de los feligreses apenas pisaban Renca era la parroquia, con paciencia hicieron fila para ingresar y ver al Santo del Espino y así renovar sus promesas o solamente agradecer algún favor concedido.

La intendenta de la localidad, Romina Peralta, indicó que hasta las 17 ingresaron a Renca unas 20 mil personas y eso efectivamente se notaba en los distintos espacios del pueblo.

Horacio Sader, es un ciclista aficionado que vive en Villa Mercedes y ayer junto a un grupo de 17 pedalistas amateurs llegaron a Renca. Ellos pertenecen a la agrupación “Todos tiramos” y este año realizaron su sexto viaje. “Esto para nosotros es juntar la fe con la otra pasión que tenemos, que es andar en bicicleta. Se trata de un esfuerzo grande para todos, porque no somos profesionales y son casi 135 kilómetros que recorremos. Y esta vez el viento no estuvo de nuestro lado”. El grupo salió a las a las 6 y llegaron la localidad alrededor de las 14.

Las principales caravanas de ciclistas llegaron casi juntas a las 14:30. Primero hizo su ingreso por la calle principal la “Caravana de la Fe”, que este año cumplió 39 años de tradición. Unos 400 ciclistas, escoltados por motos policiales, se abrieron camino hasta la iglesia, en el lugar los recibió el padre Federico Kunz quien les agradeció por mantener vigente esta costumbre que une a las dos comunidades.

Unos minutos más tarde, volvieron a sonar las sirenas de los móviles policiales para indicar el arribo de grupo “Uniendo los Cristos”, que por segundo año consecutivo unen Villa de la Quebrada y Renca, transportando la imagen de los dos santos. El pelotón de este grupo estuvo encabezado por el vicegobernador Carlos Ponce quien una vez que llegó a la explanada de la parroquia, fue el encargado de entregar las imágenes a la intendenta Peralta.