Efectivos policiales lo fueron a buscar a dos domicilios que tenían apuntados y bajo vigilancia, pero ya no estaba.
El juez Penal Jorge Pinto ordenó la detención de Eduardo Busto, el hombre que le dio una paliza a su mujer en Villa de Merlo e intentó ahorcarla la noche del martes, en la vivienda que compartían en la localidad de Piedra Blanca Abajo, pero el hombre ya se había fugado.
A Busto le jugó a favor que la Policía no lo detuviera cuando fue a dejar a su hijo en la comisaría de Carpintería. Los efectivos sospechaban que el hombre podía estar en dos domicilios y los mantenían vigilados. Cuando llegó la orden de detención comprobaron que el hombre no estaba en ninguno de los dos. Ahora lo buscan en San Luis y en provincias vecinas.
El juez de Familia y Menores, Ramiro Bustos dictó una restricción de acercamiento de trescientos metros, para proteger a la víctima del agresor. La Secretaría de la Mujer le dio además el botón antipánico.
Según relató la víctima, Cynthia Plenazzio, su pareja la golpeó a raíz de una discusión que se originó horas antes, cuando estaban de visita en la casa de los padres de él.
Ella había querido marcharse con su hijo de un año y medio cuando su marido comenzó a beber y a jugar a los dados con su padre. Busto le prohibió que se fuera, pero cuando él se distrajo la mujer tomó al nene y se marchó. Enseguida la siguió y comenzó a insultarla acusándola de estar traicionándolo con otro hombre, y la golpeó brutalmente frente al pequeño.
“Con una mano me golpeaba y con la otra me estrangulaba”, le contó Cynthia a su hermana Shirley. Los gritos desesperados del niño alertaron a un motociclista que pasaba frente a la vivienda, se detuvo y socorrió a la víctima.
El golpeador huyó con su hijo, pero luego se presentó en la comisaría de Carpintería y lo entregó.
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