Llamaron a indagatoria al golpeador de Villa de Merlo

Eduardo Busto, el hombre que le dio una paliza a su pareja, Cynthia Dámaris Belén Plenazzio, en la Villa de Merlo, fue detenido este viernes en esa ciudad, por orden del juez Penal de Santa Rosa, Jorge Pinto, quien lo imputó por lesiones y amenazas en el contexto de violencia de género. Este sábado a la mañana lo conducirán al juzgado, para que, si quiere, se defienda mediante una declaración indagatoria.

El juez Pinto le confirmó a El Diario que minutos antes de las siete de la tarde la Unidad Regional III de Policía se comunicó con él para informarle que ya habían concretado el arresto, en la Villa de Merlo.

Hasta el momento en que fue consultado por este medio, el magistrado no tenía precisiones acerca de dónde, específicamente, había sido ubicado el imputado.

Más tarde trascendió una versión que la Policía no confirmó y que señala que Busto se presentó en forma voluntaria, acompañado por un abogado, en la Comisaría 26ª de Merlo.

Desde más temprano se sabía que por la mañana –una vez que recibió la orden de detención firmada por Pinto–, la Policía había ido a buscar a Busto en dos domicilios en los que suponía podía estar. Pero no estaba. 

Eso generó la preocupación de que el agresor se hubiera fugado, no solo de su ciudad, sino de la provincia, y la conjetura de que podría haber cruzado el arroyo Piedra Blanca en dirección a Córdoba.

Los informes en ese sentido que le dio la Policía le hicieron prever al magistrado la decisión de emitir una orden de captura nacional. Finalmente, no hizo falta.

El riesgo de que Busto eludiera la acción de la Justicia comenzó poco después de que atacó en forma brutal a su pareja, el martes pasado a las nueve de la noche. El agresor se llevó al hijo de un año y medio que tiene con la víctima. Y horas más tarde se presentó en la comisaría de Carpintería, dijo que había golpeado a la mujer, entregó al chico y se fue. No lo retuvieron ni siquiera para una averiguación de antecedentes.

Shirley, una hermana de Cynthia, le contó a El Diario que la agresión del martes no fue la primera. Dijo que hacía tiempo que Busto maltrataba a su hermana no solo en forma física, sino también psicológica. Ella aportaba a la economía familiar lo que ganaba en el plan “Pañuelos Solidarios” y él, a veces, lo que ganaba en “la timba”, porque es aficionado a los juegos de azar.

El martes la pareja fue a almorzar en la casa de los padres de él. Después de la comida, los hombres se pudieron a tomar y a apostar, algo que tienen por costumbre, según la chica. Cynthia dijo entonces que quería volver a su casa, para buscar pañales y ropa para el nene e irse a la casa de su madre. Pero Busto se lo impidió.

Después, cuando él se distrajo con el juego, ella tomó al chico y se fue en bicicleta a su casa. Busto no tardó en llegar detrás de ella y la atacó con insultos y golpes. “Con una mano le pegaba y con la otra la ahorcaba”, contó Shirley, en base a lo que su hermana le relató.

El hijo de la pareja estaba ahí, así que presenció toda la agresión. Y lloraba desesperado, a los gritos, mientras le pedía a su padre “dejala a la mamá”.

Si bien una primera versión indicaba que a Cynthia la socorrió un motociclista que pasaba, ayer una fuente de la investigación señaló que fue un vecino que no vive contiguo a la casa de la pareja, sino detrás, separado por una calle. Él escuchó los gritos del niño, se acercó e intervino para que Busto dejara de golpearla.

“Después, cuando ella salió en dirección a Merlo, pasó un motociclista que la vio toda lastimada y él la llevó hasta la Comisaría 26ª”, dijo la fuente.