El hombre que golpeó a su pareja en Merlo no declaró y seguirá detenido

La familia de Cynthia Dámaris Belén Plenazzio comenzaba a inquietarse. El martes, la mujer fue salvajemente golpeada y, según declaró, estrangulada por su pareja, Eduardo Busto, a quien ordenaron detener recién tres días después. Pero a pesar de haberse hecho eco de la medida la víctima estuvo en vilo hasta último momento ya que, cuando la Policía entró a los dos domicilios que tenía vigilados el agresor se había marchado. Finalmente, el violento fue detenido la noche de este viernes e indagado por el juez Penal Jorge  Pinto este sábado a la mañana, aunque se abstuvo de declarar.

Las fotos de cómo quedó Cynthia tras la golpiza hablaban por sí solas y, en realidad, nada de lo que pudiera haber dicho el agresor iba a justificarlo. A pesar de ello, el defensor oficial Francisco Pérez, que asiste al imputado, pidió ocho días de prórroga de la detención para buscar pruebas que puedan aliviar su situación, algo que de alguna manera ya sucedió, ya que Pinto le imputó el delito de “lesiones y amenazas en el contexto de violencia de género” y no por “femicidio en grado de tentativa”.

Y es que, según se desprende de los testimonios y la investigación, Cynthia fue rescatada por un motociclista que ocasionalmente escuchó los gritos de su hijo mientras Busto la ahorcaba con una mano y la golpeaba con la otra. De no intervenir ese hombre el desenlace hubiese sido, quizás, peor.

La agresión ocurrió la noche del martes en la casa que agresor y víctima compartían en la zona de Piedra Blanca abajo. Esa misma noche, Plenazzio denunció lo ocurrido en la Comisaría 26ª de Merlo y el caso le fue derivado al juez de Familia de la 3ª Circunscripción Judicial, que ordenó algunas medidas.

Pero fue recién un día después que Pinto le pidió a la Policía detalles del caso y abrió la causa por la que lo indagó esta mañana.

La orden detención fue firmada el viernes a la mañana, pero los investigadores no hallaron a Busto en ninguno de los dos domicilios en los que suponía podía estar. Según trascendió, en horas de la tarde sus padres llamaron a la Policía para avisar que estaba en su casa, aunque el dato no fue confirmado por fuentes oficiales y existe la versión de que hombre se habría entregado por sus propios medios.

Además de pedir la prórroga de la detención, el defensor Pérez ordenó una pericia psiquiátrica y psicológica para el acusado y para la denunciante. Mientras, el acusado seguirá detenido en una celda de la Unidad Regional III de Concarán.