Luján: la joven que denunció a su expareja tiene lesiones

Una médica del Cuerpo Profesional Forense del Poder Judicial constató que la joven que denunció a su expareja por haberla golpeado y violado, en Luján, tiene secuelas de las agresiones. Si bien la denunciante, de 28 años, fue examinada en el Hospital de la localidad, la citaron para que fuera el martes a la mañana a Tribunales, para que la revisaran y determinaran la gravedad de las heridas con base en los días de curación que le demandará, explicó la secretaria del Juzgado Penal 2, Érica Civalero. Dijo que la doctora Patricia Gallardo confirmó que hay lesiones y que estableció que estas son leves. Y explicó que ese paso era muy importante para formular la imputación. Según se supo, la víctima presenta heridas en el rostro y hematomas en las piernas.

Ayer también le hicieron a la muchacha un examen ginecológico. Todavía no ha ratificado la denuncia, pero será citada en los próximos días, refirió la secretaria.

Pasado el mediodía, personal de la Defensoría Oficial Penal les explicó resumidamente a los familiares del detenido cuál era el panorama. Le precisaron que está imputado por tres delitos —privación ilegítima de la libertad, abuso sexual con acceso carnal y lesiones leves agravadas por mediar violencia de género— y les dijeron, con toda franqueza, que había que ser realistas en cuanto en que hay una fuerte posibilidad de que en los próximos días, él sea procesado y trasladado al Penal, con prisión preventiva, aunque el proceso investigativo continuará.

Al finalizar la audiencia para tomarle declaración indagatoria, Civalero le indicó a El Diario que los tres delitos imputados son en concurso ideal y que el hombre se abstuvo de declarar y que pidió una prórroga de la detención de ocho días.

Si bien ayer estaba de turno en feria el juez Marcos Flores Leyes, a partir del viernes estará Ariel Parrillis, por lo que él será quien haga lugar o no a las medidas que a la defensa le interese pedir en los próximos días y quien definirá la situación procesal del arrestado.

Si bien aún resta para saber qué sucederá con el detenido, hay algunos elementos que permiten referir que las pruebas que hay lo complican. Por un lado, la denunciante señaló expresamente que su expareja y padre de sus dos hijos fue quien la madrugada del lunes se apareció en su casa y la maltrató, cuando ella estaba en la casa con uno de sus hijos —que dormía en ese momento— y con un joven con quien estaría empezando una relación.

Dijo que el ahora detenido discutió con ellos, que los amenazó y que luego su amigo se retiró, quedándose su ex en la casa. Durante la madrugada y hasta las 7 de la mañana del lunes, cuando llegó la Policía, el hombre la insultó, le pegó, la amenazó con un cuchillo, intentó asfixiarla tomándola del cuello y la forzó a tener relaciones, configurándose así el abuso sexual.

También trascendió que mientras estaba en el domicilio de la chica, el imputado les envió fotos de la joven herida, sentada en un colchón, a las amigas de ella, expresándoles que eran las responsables de eso —las lesiones que tenía– “por haberle llenado la cabeza”.

Esas comunicaciones —de cuya recepción y envío habría registros— fueron hechas desde el teléfono de la propia víctima.

Además, cuando la Policía fue a la vivienda de la joven, tras recibir el aviso de que algo sucedía, encontró allí a la chica herida y también al sospechoso. Es decir, los investigadores lo ubicaron en el lugar donde un rato antes había ocurrido todo lo narrado por la muchacha.

Separados desde diciembre: Las fuentes no han brindado, por ahora, la identidad del investigado. Se sabe que tiene 36 años y que el vínculo con la víctima habría finalizado el mes pasado, tras 10 años de relación. Tienen dos hijos.