Dos puntanos cuentan cómo es vivir en una Australia en llamas

A pesar de las lluvias y los esfuerzos de los bomberos, el fuego no le da descanso al pueblo australiano y sigue conmocionando a todo el mundo. En Sidney, una de las ciudades más importantes de ese país, viven Briardo Llorente y Fabricio Lucero Nellar, dos puntanos que le contaron sus experiencias a El Diario de la República. Manifestaron que el humo cubre el cielo de la ciudad y que hay preocupación y enojo entre los habitantes.

Los números golpean muy duro. Según los últimos reportes, hay 28 personas que perdieron la vida, alrededor de 2.500 casas fueron arrasadas por el fuego y las pérdidas en la fauna ya superan el mil millón de ejemplares, además de incontables hectáreas de vegetación y especies arbóreas incineradas. Sin embargo, ambos puntanos aseguraron estar fuera de peligro donde se encuentran actualmente.

"Estoy en Sidney ahora, fui esquivando los incendios y nunca estuve cerca de uno. Acá estamos bien, pero lo que sí hay mucho humo en el aire", manifestó Lucero Nellar, abogado de 26 años que  vive hace nueve meses en el país oceánico.

Llorente no nació en San Luis, pero sí recibió allí toda su formación. Egresado de Biología Molecular en la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), se mudó hace dos años a Australia donde trabaja como investigador del Csiro (Organización de Investigación Científica e Industrial del Commonwealth, en español) y del Centro de Excelencia en Biología Sintética, en la Universidad Macquarie.

"No parece que exista ningún riesgo en Sidney. Solo que algunos días hubo como una neblina que en realidad era humo de los incendios y olor como a pasto quemado. Es una gran catástrofe ecológica. Pero desde Sidney es complicado apreciar la magnitud del problema. No ha afectado el funcionamiento de la cuidad y la rutina de trabajo", aseguró.

Desde que la primera llama se levantó en territorio australiano, ya pasaron más de cinco meses. La extensa duración y la propagación de los incendios (el fuego pasó por casi todas las costas australianas), provocan la preocupación de la gente que vive allá, pero principalmente la bronca contra el gobierno de ese país.

"No es un solo incendio, son muchísimos en distintos lugares. Es verdad que llovió, pero no fue suficiente. A mí parecer los australianos están muy enojados con el primer ministro Scott Morrison porque creen que se pudo hacer mucho más contra los incendios", afirmó Lucero Nellar, quien también participó como extra en la serie "Vikingos".

10 millones de hectáreas fueron arrasadas, según los últimos reportes. Kangaroo Island y el estado de Nueva Gales del Sur, en el sureste de Australia, son las zonas más complicadas.

Llorente sumó: "Hay bastante enojo con el primer ministro porque los incendios tan intensos y prolongados son en parte consecuencia del cambio climático y Morrison promueve la minería de carbón y el uso de combustibles fósiles".

Los puntanos dieron cuenta de esto informando que hubo muchas movilizaciones masivas en las principales ciudades, entre las cuales Sidney no fue la excepción.

El tenis en la mira

Otro punto de conflicto entre los australianos fue por el deporte. Estas fechas son muy importantes para el tenis de ese país porque se juega el clásico Abierto de Australia. El torneo se juega en Melbourne, una ciudad que está en el estado de Victoria, que actualmente no tiene focos de incendio activos, pero sí mucho humo en el aire.

A pesar de las recomendaciones de que la gente no salga de sus casas y que cierre puertas y ventanas, los organizadores siguieron adelante con el torneo y despertó muchas críticas, incluso de los propios jugadores que tendrán que esforzarse en un contexto muy adverso.