Otro contingente de alumnos varados regresa a Villa de Merlo

Este 10 de octubre arribaría a la Villa de Merlo el segundo contingente de estudiantes que quedaron varados desde el inicio de la cuarentena en otras provincias. En esta oportunidad serían 38 de Buenos Aires y 12 de la ciudad de Río Cuarto (Córdoba). El operativo de regreso lo realizan en conjunto la Municipalidad de esa ciudad y el Comité de Crisis.

La presidenta del Concejo Deliberante de Merlo, Ana María Nicoletti, comentó que el viernes pasado llegaron 39 alumnos de la provincia de Córdoba, los cuales vinieron encapsulados en un colectivo hasta un hotel, donde cumplen con el aislamiento de catorce días, tal como lo establece el protocolo. La misma modalidad se repetirá en este nuevo viaje.

Sobre la nueva repatriación precisó que hasta el momento son 38 los pasajeros que regresan de Capital Federal, pero que pueden ser más, ya que todavía quedan algunos días para inscribirse, mientras que los otros retornarán de Córdoba. Resaltó que a cada uno de los jóvenes le toman la temperatura antes de subirse al transporte.

“Todos juntos llegan al lugar donde se hospedarán y no pueden tener contacto con nadie del exterior hasta cumplir con los días estipulados”, dijo la edil, quien destacó que al no estar habilitado el transporte público de larga distancia esta es una facilidad para los puntanos, ya que al enviar el colectivo sellado tienen la posibilidad de venir todos juntos y abaratar gastos.

Señaló que la mayoría ingresaba en taxi o en colectivo, por lo que se les encarecía mucho más la vuelta. Asimismo, destacó que los jóvenes no tuvieron que hacer el trámite por la página oficial del Gobierno, sino que se anotaron a través de la Secretaría de Turismo de Merlo. Este último elevó una nota con el listado de todas las personas y el Comité de Crisis lo autorizó.

Para estar dentro de este grupo debían acreditar que son alumnos regulares y cumplir con otros requisitos, aunque en algunos casos contemplaron distintas situaciones. “En el primer viaje vinieron adultos que no estaban en la universidad, pero tenían una relación con los chicos, por ejemplo una abuela que vivía con su nieta y esta la cuidaba, como también un papá que en marzo fue a arreglar el departamento de su hijo y quedó varado. Todas estas circunstancias se tienen en cuenta”, manifestó. Dijo que en esta oportunidad vendrán ciudadanos que no tienen domicilio en la villa turística, sino en localidades aledañas.

Los estudiantes costean tanto los pasajes como la estadía en el hotel. Los que vengan de Capital Federal deberán pagar unos 4.700 pesos y los de Río Cuarto, 2.000.

Con respecto al hospedaje la presidenta del Concejo señaló que actualmente los del último contingente abonan 550 por día. “Se armó un fondo para ayudar a aquellos que no pueden pagarlo e incluso los mismos papás organizaron una rifa para darles una mano a las familias que lo necesitaban”, dijo. Resaltó que el mismo hotel se ofreció a no cobrarles y también les dan la opción del almuerzo y la cena a 250 pesos. “La mayoría aceptó, pero aquellos que  quieren acercarles comida a sus hijos lo pueden hacer en un horario determinado”, dijo.

A los que necesiten de contención psicológica el Municipio les facilita ese servicio, como también otras actividades. “Siempre les digo a los padres que tengan paciencia, ya que esta situación de la COVID-19 varía todos los días. Estuvo bueno que el Comité de Crisis nos permitiera realizar estas repatriaciones, todavía queda mucha gente que espera volver. No tenemos un manual de cómo hacer las cosas, pero entre todos trataremos de hacerlo de la mejor manera posible”, concluyó.