Aprobaron protocolo que reconoce la identidad de género

La Secretaría de la Mujer, Diversidad e Igualdad, el Ministerio de Educación provincial y la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) fueron las organizaciones que trabajaron en conjunto todo el año con el fin de crear el Protocolo para el "Abordaje de Infancias y Adolescencias con Sexualidades Disidentes en el Ámbito Educativo desde el Enfoque de Derechos Humanos”, que fue aprobado mediante el Decreto N° 6.208 y se pondrá en marcha en todos los establecimientos de enseñanza de San Luis a partir de 2021, con el comienzo del ciclo lectivo.

El espíritu del documento busca promover el respeto por todas las sexualidades y el derecho al reconocimiento de la identidad de género de todas las personas que asisten a establecimientos educativos en todo el territorio. Además, pretende garantizar el acompañamiento de individuos con sexualidades disidentes en el acceso, la permanencia y el egreso de su etapa estudiantil.

La titular de la Secretaría de la Mujer, Diversidad e Igualdad, Ayelén Mazzina, manifestó la postura de pensar en volver a una mejor escuela. “Queremos que las instituciones educativas puedan ser más inclusivas y que garanticen los derechos de todas las personas. Este protocolo es una herramienta que aportará a la construcción de sociedades menos violentas, desestigmatizando a las niñas, niños, niñes, adolescentes y jóvenes con sexualidades disidentes”, indicó.

La funcionaria destacó que hay que impedir la discriminación en los espacios educativos. “Tenemos que evitar la deserción por motivos de género y garantizar el derecho de aprender y el derecho a la identidad”, dijo Mazzina.

La jefa del Programa Promoción de la Equidad de Género, Paulina Calderón, sostuvo que las escuelas deberán trabajar, desde el año próximo, para la implementación del protocolo. “Estamos armando capacitaciones para los docentes, directivos, y acompañaremos a las familias que así lo requieran ya que queremos allanar el camino para ayudarlos a tratar el tema. Con los avances que se están dando en el país, en materia de ideas y culturas anteriormente establecidas, es necesario que las escuelas también se sumen a los cambios sociales y entendemos que quizá algún centro educativo pueda resistirse, pero estamos hablando de derechos que tenemos todas las personas”, señaló Calderón.

En uno de sus párrafos, el protocolo destaca que el espacio escolar debe entenderse como un lugar de formación y multiplicación de construcciones sociales que pueden perpetuar las limitaciones al ejercicio de derechos de niñas, niños, niñes y adolescentes. Puede abrirse el escenario social a futuro de manera más respetuosa de las libertades humanas. El papel escolar en la construcción identitaria de las infancias trans requiere una participación inclusiva. Hablar de infancias trans es reivindicar el reconocimiento sobre la identidad de género de una persona como una vivencia interna e individual que se siente desde los primeros años y se desarrolla a lo largo de toda la vida. Esa identidad se va construyendo a través de la adquisición de pautas, conductas, hábitos, tradiciones, valores y normas culturales consideradas valiosas y sostenidas por la comunidad, sostiene.