El centro fue copado por la novena edición de “Moda en vereda”

Al igual que en los tradicionales cuentos de hadas, diez jóvenes ingresaron a la sedería First, ubicada en Maipú 664, vestidas con ropa de calle y salieron con fastuosos vestidos con colas largas, de cortes princesa o sirena y con escote corazón o cuello halter. En una estela de colores pasteles y otros más intensos, las jóvenes recorrieron la peatonal del centro puntano en la novena edición del desfile callejero “Moda en vereda”, que se realizó el lunes a la noche.

Como una suerte de hada madrina, María Virgina Chada, dueña de la sedería, acomodó colas, alisó pliegues y ajustó lazos de los vestidos para que todos lucieran a la perfección. Cerca de las 20:15 las jóvenes ya estuvieron preparadas para comenzar.

Con dos metros de distancia y tapabocas a juego con sus outfits, las egresadas y clientas de First se colocaron en fila sobre la calle Maipú. De las diez chicas que lucieron trajes exclusivos de diseñadores puntanos, una era modelo y el resto fueron egresadas de secundarios locales. Acompañadas de una corte de amigos y familiares, se dirigieron a paso lento pero elegante por la calle Belgrano hasta Rivadavia.

Una vez ubicadas en la peatonal de la ciudad de San Luis se convirtieron en el centro de la escena. Los comensales de los bares, un tanto sorprendidos, elogiaron los vestidos y aplaudieron en algunas ocasiones a las modelos. Por su parte, los conductores que querían disfrutar el despliegue de belleza disminuyeron la marcha para apreciar unos segundos más el desfile.

A los transeúntes los acompañó un pequeño séquito de fotógrafos que aprovecharon el escenario natural de las calles de San Luis para tomar fotografías a las jóvenes y los vestidos confeccionados por diseñadores regionales como Matías Herrera y Laura Miguel. Algunas de las prendas exhibidas fueron realizadas en menos de una semana, en cuanto el Comité de Crisis autorizó las fiestas de egresados. Sin embargo, eso no les impidió incluir varias capas de tul, bordados en pedrería o corsets a sus diseños.

Cerca de las 21, todo el cortejo y las diez chicas regresaron a la sedería donde tomaron una foto grupal. Virginia dedicó unas palabras a sus clientas, agradeció a la gente que las acompañó durante el recorrido y recordó la importancia de incentivar el trabajo regional, en especial en tiempos de pandemia. Luego, como sucede en todo cuento de hadas a la medianoche, las jóvenes se sacaron sus vestidos y volvieron a sus casas.

“Moda en vereda” es una iniciativa de la dueña de la sedería, quien hace nueve años expone los vestidos que se realizaron con telas y géneros de San Luis. Lo particular del desfile es que se hace en la calle y que las modelos son las propias clientas. Este año, a causa de la pandemia, las únicas que pudieron usar vestidos de fiesta fueron las egresadas. Sin embargo, en las ediciones anteriores, quienes desfilaron fueron mujeres de todas las edades con vestidos de todo tipo: de novia, de madrina, quinceañera o para fiestas.