Un juez estudia las pruebas para resolver sobre dos detenidos

El juez de instrucción Penal 1 de San Luis tiene que evaluar todas las pruebas reunidas por la Policía para determinar si los dos jóvenes detenidos por un robo en una casa del barrio Cerros Colorados, de Cruz de Piedra, de la que sustrajeron costosas bicicletas y otros bienes, son los responsables del hecho. El magistrado tiene plazo hasta hoy para resolver si los procesa y les dicta prisión preventiva o los deja en libertad.

Los sospechosos son Silvio Raúl Alcaraz, a quien sus parientes llaman “Pupi El Puntano” (por ser su familia procedente de Mendoza), de 25 años, y su vecino y amigo, Gonzalo Sebastián Escudero, de 35. Ambos residen en el barrio 123 Viviendas, Puertas del Sol, en la zona este de la capital puntana.

A los dos los imputan por “Robo calificado por escalamiento”, por el ataque a la vivienda de Gonzalo Páez, en la manzana 40 del barrio Cerros Colorados, cometido la tarde del martes 7 de enero. Además, a Alcaraz le adjudican el delito de “tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil”, ya que cuando allanaron su casa hallaron un revólver calibre 32 del que no tenía permiso de posesión.

Días atrás la familia de Escudero contrató como defensor al abogado Adrián Fernández, quien adelantó que en cuanto tenga oportunidad va a pedir que el imputado sea llamado para dar una declaración indagatoria. En la primera audiencia, el detenido se abstuvo de hacerlo.

Consultado por El Diario, Fernández dijo que Escudero va a declarar para aclarar que no tiene ninguna vinculación con el robo que le adjudican en presunta complicidad con Alcaraz.

“Lo vinculan por ser amigo o conocido del otro muchacho, pero él no tiene nada que ver, y en su casa no hallaron ningún objeto robado”, aseguró el letrado.

Contra el informe del Departamento Investigaciones de la Policía que indica que la Renault Kangoo gris de Alcaraz, supuestamente empleada para trasladar el botín del robo, solía estar detenida frente al domicilio de Escudero, el defensor sostuvo que “el seguimiento de la camioneta dice que estuvo ahí, pero en el barrio, no en su casa”.

Según Fernández, la Policía secuestró algunos objetos en la vivienda del sospechoso, pero ninguno es de los que le habían robado a Páez. “Escudero sostiene que unas horquillas de bicicleta que hallaron en su casa él se las había comprado a otra persona”, dijo su defensor.

Dos efectivos de Investigaciones que declararon días atrás en el juzgado —uno de ellos fue el instructor del sumario policial— afirmaron que según la información que recogieron a partir de testimonios y otras averiguaciones, “Escudero era el reducidor de los objetos que robaban con Alcaraz, y usaban su casa para esconder los elementos sustraídos, hasta que los reducían” pasándolos a otras manos.