Vecinos reclamaron por falta de agua en barrios de San Luis

Vecinos del barrio Juan Gilberto Funes, ubicado en la zona norte de la capital puntana, cortaron ayer la avenida Justo Daract, cerca de la rotonda que conecta la arteria con la ruta 147, por la falta de agua en la zona. Según los damnificados, las dificultades alcanzan a otros barrios como Francisco Cáceres y 208 Viviendas, donde desde hace al menos una semana cerca de 300 familias “no cuentan con el servicio”. En SerBa aseguran que se trata de inconvenientes en la presión del agua originados por el derroche en distintos lugares de la ciudad: riego permanente de veredas, llenado de piletas, lavado de autos, entre otros.

"Hicimos todos los reclamos, pero no nos dan respuestas concretas. En verano se acentúa más el problema, solo nos alcanza para llenar baldes para nuestra higiene personal. Cortar la calle es un problema, pero es la única manera que tenemos para llamar la atención", manifestó Jorge Zolorza, vocero de los vecinos.

En los últimos días la gente tuvo que recurrir a la asistencia de familiares que residen en otros barrios para poder higienizarse, lavar la ropa o cocinar. Muchos vecinos lamentaron la falta de agua en medio de las altas temperaturas y el desarrollo del ciclo lectivo.

"Todos los que vivimos en este sector nos quejamos, pero al mismo tiempo en otros lugares vemos gente regando. Siempre hubo poca presión; en casa somos cuatro y tenemos que andar cargando el agua en botellas o bañarnos a la vieja usanza, con fuentones", lamentó la vecina Susana Ortiz.

"La gente de SerBa nos dio una idea de lo que pasa, pero al mismo tiempo no tenemos soluciones, esto no solo ocurre en verano, también se da en invierno. Hace cinco años que vivo acá y siempre hay problemas con el agua", aseguró otra residente de la zona, Antonela Alcaraz.

Derroche de agua

El subsecretario de Redes y Servicios de la Municipalidad Claudio Pomiro reconoció algunas dificultades en la zona norte de la ciudad y las atribuyó a inconvenientes con la energía eléctrica, ya que en algunas partes deben bombear el agua, y a la falta de presión por el mal uso del servicio. Según explicó, el faltante de agua no solo afecta al área de la segunda y tercera rotonda, sino que es una problemática de toda la ciudad.

"Las plantas potabilizadoras trabajan sobreexcedidas. La gente consume alrededor de 600 litros diarios por persona, cuando el cálculo debería ser de 350 litros", indicó.

Recomendó que quienes se queden sin agua se comuniquen al 147 y el personal los asistirá con un camión cisterna, en un trabajo conjunto con Defensa Civil, como lo hicieron en distintos domicilios en los últimos días.

El lunes de la semana pasada, durante la apertura de sesiones  ordinarias del Concejo Deliberante, el intendente Sergio Tamayo informó que iniciaron estudios para la construcción de una nueva planta potabilizadora que dará solución a la escasez actual de agua.