La rabia paresiante ahora atacó en el paraje La Bajada

La rabia paresiante, difícil de controlar porque la transmite un murciélago, volvió a aparecer en el norte de San Luis. En este caso no en el Departamento Junín, donde se habían producido los últimos casos, sino en Ayacucho, en un campo del paraje La Bajada, a unos 20 kilómetros de Candelaria.

Lo confirmó el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), que trabaja desde el viernes en la zona luego de recibir una denuncia sobre un ternero con síntomas nerviosos.

El diagnóstico fue realizado por representantes del área de Sanidad Animal del Senasa en Quines, quienes acudieron al campo para realizar la toma de muestras que posteriormente remitieron al laboratorio de referencia, que confirmó lo que es el primer caso en el Departamento Ayacucho.

Luego de haber actuado conforme al protocolo, junto con el ente sanitario de la Sociedad Rural del Norte de San Luis y veterinarios locales, en cuanto a la difusión del hecho y la vacunación de los campos afectados, Senasa organizó tres encuentros informativos para público en general con el fin de informar a los vecinos y que puedan actuar ante posibles focos y denunciarlos.

En estos encuentros, Gabriel Russo, jefe del Programa Nacional de Rabia Paresiante del Senasa, expondrá sobre la situación epidemiológica actual en el norte de San Luis. Las dos primeras reuniones serán el jueves a las 10 en el paraje El Cadillo y a las 19 en el predio de la Sociedad Rural del Norte, en Quines (ruta 20, kilómetro 265). La última fue programada para el viernes a las 10 en la Escuela Nº 437 "Juan Crisóstomo Lafinur", de la localidad de Lafinur.

Una patología muy particular

La rabia paresiante es una enfermedad epidémica y recurrente, causada por el virus rábico transmitido por un vampiro que afecta principalmente a los bovinos y a los equinos, aunque también con menor frecuencia a otras especies domésticas, como perros y gatos, que deben ser vacunados a la brevedad, al igual que la población en 10 kilómetros a la redonda. Es transmisible a las personas, aunque no hay registros de casos en muchos años.

La vigilancia epidemiológica realiza el seguimiento y registro de los brotes de rabia en el ganado. Además estudia aspectos poblacionales y ecológicos del vampiro y busca nuevas formas para controlarlo. El control del vector se lleva a cabo únicamente por personal entrenado en los refugios, frente a ellos y en corrales.

El caso detectado en La Bajada  se suma a otros ya diagnosticados en el Departamento Junín (ocurridos en octubre del año pasado y en febrero) y a otros dos más en la localidad de Cuatro Esquinas en el Departamento San Martín de Ulapes (en la provincia de La Rioja), más uno en el paraje cordobés de Tilquicho, cercano a Merlo.

Enfermedad de denuncia obligatoria

Cómo hay que actuar: La rabia paresiante es una enfermedad de denuncia obligatoria, tanto para los productores como para los veterinarios. Por eso durante las charlas de Gabriel Russo se hará hincapié en la importancia de una comunicación fluida para establecer una vigilancia epidemiológica efectiva.

Senasa recomienda evitar el contacto con animales muertos o con sintomatología nerviosa y dar aviso inmediato a su oficina más cercana, para intervenir preventivamente y analizar cada situación. Además, toda aquella persona que haya estado en contacto con el animal positivo, deberá concurrir al centro de salud más cercano para ser evaluado por un médico.

Ante cualquier sospecha hay que llamar a la línea gratuita de Senasa 0800-999-2386. También se puede ingresar al sitio web www.senasa.gob.ar