Sigue grave un hombre que volcó en la ruta al volver de un campo

Los policías de la Comisaría 21ª de Unión todavía no pueden saber, al menos de boca de las víctimas, cómo fue el vuelco que ocurrió la noche del sábado, no muy lejos de la localidad. Eso es porque Alberto Gatica, el único sobreviviente del accidente, continúa en terapia intensiva en un sanatorio privado de Villa Mercedes. Es probable que el hombre todavía ni siquiera sepa que Oscar Tula, su compañero de trabajo y quien manejaba la camioneta, murió un par de horas después del siniestro.

El hombre de 30 años sufrió golpes en todo el cuerpo, dijo el comisario Claudio Quiroga, jefe de la seccional actuante. Pero los traumatismos más graves los tiene en la frente y en el parietal izquierdo de la cabeza, precisó el jefe policial.

En un primer momento, Gatica fue asistido en el policlínico regional, pero a los pocos minutos fue derivado al Sanatorio de la Merced, donde tiene cobertura médica. "Está consciente y estable", resumió Quiroga.

El sábado, a minutos de las 20, una persona que circulaba por la ruta provincial 3 llamó al Centro de Operaciones de la Policía. Quería avisarles que en el kilómetro 248 de esa ruta acababa de ocurrir un accidente.

Cuando los policías y los bomberos de Unión, quienes suelen colaborar en el rescate de personas cuando quedan atrapadas en los vehículos, llegaron, vieron una Toyota Hilux parada sobre sus cuatro ruedas. Ubicada entre el alambrado de un campo y la banquina. Detrás de la pick up, a unos metros, había un joven tendido en la gramilla. Era Tula, de 19 años. Estaba inconsciente.

En la camioneta, de cabina simple, en el asiento del acompañante  estaba Gatica.

De inmediato solicitaron la asistencia de los paramédicos. "Apenas llegaron las ambulancias, trasladaron a Tula a Villa Mercedes", contó Quiroga.

El joven resistió los 260 kilómetros de ese viaje, pero a los 15 minutos de haber sido ingresado al hospital, falleció. Su cuerpo estaba minado de heridas. "Por el lugar donde estaba ubicado su cuerpo, es decir, en el recorrido que había hecho la camioneta en el vuelco, suponemos que, después de ser despedido de la chata, fue aplastado por el rodado", conjeturó el comisario.

De acuerdo a lo que pudieron establecer, las víctimas trabajaban en un campo situado unos 40 kilómetros al sur de Unión. El sábado, alrededor de las 19, cuando terminaron su jornada se dirigieron hasta sus casas de la localidad sureña. Pero a unos siete kilómetros del campo donde se ganaban la vida, por razones que los investigadores aún deben establecer, el volante se le fue de las manos al más joven de ellos y volcaron. La Hilux dio al menos dos tumbos antes de detener su rodada.