Mercedinos crearon un prototipo de respirador

Un grupo de emprendedores villamercedinos quiso aplicar su ingenio en la batalla contra el coronavirus y diseñó un respirador artificial automático muy económico, que funciona con un pequeño motor de impresoras y que podría encenderse con energía eólica. Ya armaron el primer prototipo y creen que podrían replicarlo a una escala mucho mayor en caso de urgencia.

Desde hace casi un año, Alexis Romero, Walter Álvarez y Brian Ortiz tienen un proyecto en común bajo el nombre "R&A Energías Renovables", en el que desarrollan diferentes dispositivos tecnológicos sustentables; y ya tiene cuatro patentes en trámite. 

El lunes pasado, dos hechos hicieron que se prenda la lamparita de su último invento: por un lado, la temida falta de respiradores ante la expansión de la pandemia y, por otro, el miedo de que haya cortes eléctricos. "Es algo que vi en las noticias y me puse a pensar qué podíamos hacer", contó Alexis, quien también trabaja de carpintero.

Se puso a dibujar y con sus compañeros armó una máquina de ventilación, que es más fácil de construir que otras que hay en el mercado. "Hay otras que usan motores de limpiaparabrisas, que es algo que no hay en todos lados. Pero, además, dependen de un ambu (NdR: pulmón manual que se usa para bombear oxígeno a los pacientes), que tampoco es fácil de conseguir", dijo.

Por eso, ellos optaron por los motores que hacen funcionar a las impresoras domésticas. "Hay muchísmos, son económicos y hay gente que los tiene en desuso porque compraron un aparato y ya nos les sirve", aseguró.

No obstante, la principal ventaja es que tienen un consumo energético muy bajo, por lo que además de poder enchufarse a la red eléctrica se podrían activar con un generador que aproveche la fuerza del viento.

De esa forma, encontraron el punto de unión entre su último invento y uno que ya habían desarrollado de forma experimental. "Tenemos un prototipo de un aerogenerador, que sería un modelo a escala del que queremos fabricar, solo que está hecho con acero y pesa ocho veces más de lo que pesaría el comercial. Aun así, con todos sus defectos, podría alimentar hasta diez respiradores", aseguró.

Romero explicó que para hacer el diseño se asesoraron con un médico de la Clínica del Aconcagua y que, por eso, incorporaron una función que permite regular la cantidad de oxígeno según el paciente. "Tiene una válvula casera con un filtro antiviral y antibacterial, para que el aire ingrese limpio", añadió.

Para realizar la estructura de la máquina usaron fibrofácil y para los pulmones reciclaron bolsas de consorcio. "Es sencillo, mecánico y todo manual, pero suma. Queríamos hacer algún aporte en esta emergencia", aclaró. 

Y, aunque el primer modelo les demandó casi un mes, ahora que lo tienen diseñado creen que podrían hacer entre 40 y 50 por día con todos los insumos a mano.