Dictaron prisión preventiva para el hombre que robaba repuestos de motos

Como la película argentina “El robo del siglo”, pero con menos glamour. La Policía de San Luis detuvo hace poco más de una semana a un hombre que robaba repuestos de motos con un arma de juguete. Ahora, el juez Penal 2, Ariel Parrillis, dictó la prisión preventiva a Brian Godoy y su procesamiento por “Robo calificado y violación a las normas sanitarias”, es decir, por romper la cuarentena.

Según detalló el parte policial, Godoy, de 25 años, fue trasladado este jueves a la Penitenciaría provincial, una semana después de que lo detuvieran por robarle a un delivery de repuestos. El joven hacía pedidos online, daba direcciones falsas y se encontraba con el repartidor en lugares alejados de la ciudad; una vez allí, lo asaltaba con un arma de juguete.

Omar Talquenca, jefe de la Comisaría 6ª, reveló que Godoy repitió este “modus operandi” con distintas casas de repuestos, al menos dos veces, y que en esta última oportunidad lo que lo delató fue el GPS del celular del repartidor. Además, el comisario detalló que tiene antecedentes y que había estado preso hace unos años.

Ladrón en escena 
El hecho comenzó el 14 de abril cuando Martín Cuello, de 23 años, hacía un trabajo de delivery de repuestos de motos para el comercio "Valentino Bikes", propiedad de Juan Carlino. El joven llevó un pedido (compuesto por un guardabarros de moto de 150 cc, un disco de embrague y un juego de luces de giro) hasta la casa de un cliente llamado Brian Godoy, ubicada en la esquina de calles Mendoza y Congreso, del barrio 292 Viviendas.

Al llegar, Godoy atendió al repartidor, recibió los repuestos, pero en vez de pagarle le mostró un arma, lo amenazó y lo echó con un disparo en el piso. Antes de que Cuello se fuera le robó el teléfono celular.

El trabajador huyó y le comunicó lo ocurrido a su jefe. Juntos denunciaron el ilícito a la Policía y un oficial del DRIM, a través de la aplicación digital Google Maps, comenzó a buscar la ubicación del celular robado a Cuello. 

Así se orientaron hasta la zona oeste de la ciudad y transitaron por calle Mendoza, cerca del lugar del robo. Cuando doblaron por Honduras observaron que un hombre de 1,89 metro, vestido con la camiseta del Club Sportivo Estudiantes y un pantalón negro, características similares a las descriptas por el hombre del delivery asaltado, conversaba con otro arriba de una moto.
Cuando los efectivos del DRIM se acercaron, Godoy dejó su moto parada y huyó a la carrera. Los motoristas le dieron alcance y, aunque se resistió al arresto, lo detuvieron. 

En la requisa, Godoy tenía entre sus ropas un revólver de juguete que luego fuera reconocido por la víctima.