Atrincherados: las defensas de Nicolai y Pardo pidieron medidas

Con vistas a aliviar la situación de sus defendidos, los abogados de Carlos Nicolai y Diego Pardo, los hombres que el pasado 30 de abril permanecieron atrincherados cerca de ocho horas en la casa del primero tras efectuar varios disparos, solicitaron algunas medidas, entre ellas, la declaración de testigos. Esperan poder escuchar esas testimoniales esta semana.

El último día de abril, Nicolai, de 40 años, y Pardo, de 39, salieron del domicilio situado en Rivadavia extremo sur después de un largo operativo, del que fue parte gran cantidad de policías, entre ellos, algunos especializados en el abordaje de este tipo de situaciones. Trabajaron para convencer a los hombres de que salieran y se entregaran.

Por disposición judicial, Nicolai fue trasladado al Hospital Escuela de Salud Mental, ya que, según explicaron fuentes de la causa, sufriría adicciones. Estuvo internado hasta el lunes 4, cuando fue dado de alta, y de allí se fue a su casa. Pardo, por su parte, fue imputado por incumplir con el decreto que establece el aislamiento social, preventivo y obligatorio y horas después de su aprehensión recuperó la libertad, según informaron desde la Comisaría 1ª, que trabajó en las actuaciones.

El oficial principal de esa seccional, José Marín, contó que el jueves 7, ya con una orden judicial, concretaron la detención de ambos. Luego, fueron puestos a disposición del juez Marcos Flores Leyes, quien les tomó la declaración indagatoria al día siguiente.

Según el dermotest, solo Pardo tenía en las manos restos de componentes de la pólvora.

 

Ambos se abstuvieron de declarar y solicitaron la prórroga de la detención de ocho días, según confirmaron ayer Javier Rezzano (quien representa a Nicolai junto a su colega Facundo Sosa) y Hugo Scarso (quien asumió la defensa de Pardo junto a Juan Andrés Marzonetto). Son investigados por “Portación de arma de guerra, abuso de armas, resistencia a la autoridad e infracción a las medidas sanitarias contra una pandemia”, todo en concurso ideal.

Marín recordó que las dos armas que secuestraron en el domicilio estaban ocultas en el tambor de un lavarropas. E indicó que a través del posterior dermotest practicado determinaron que solo Pardo tenía en las manos restos de los componentes de la pólvora. Esa pericia a Nicolai le dio negativo. “Que ese haya sido el resultado no exime a Nicolai de ser responsable de lo que sucedió en su casa, máxime si las armas estaban escondidas en un bien de su propiedad”, opinó Marín.

Además de testimoniales, Scarso y Marzonetto han pedido una revisación médica. Es porque, al parecer, su cliente también tendría adicción a sustancias prohibidas. “Hay otra cuestión: en la casa se secuestró una arma calibre 38, que es de guerra, y una calibre 22. El dermotest arrojó que a esta última arma la usó Pardo. Pero el 38 no es de él. Y este punto varía notablemente la calificación de hecho. Entiendo que el tema de la calibre 22 está comprendido dentro del abuso de arma”, explicó Scarso, quien agregó que tampoco está de acuerdo con la imputación que le pesa por incumplir con el decreto que establece el aislamiento obligatorio.

Por su parte, Rezzano indicó que por el momento han definido con su colega pedir la citación de testigos, tanto de algunos que ya figuran en el expediente —es decir, les interesa que vayan para ratificar, rectificar o ampliar sus dichos— y testigos de parte que ofrecerán. “Está demostrado que Nicolai no disparó”, dijo el letrado al respecto de la mencionada pericia, que les da fundamento para dar pelea a la imputación.