Mala praxis: según la autopsia, Jiménez murió por una peritonitis aguda

La causal de muerte de Miriam de los Ángeles Jiménez fue “una peritonitis aguda-falla multiorgánica”, informó este viernes a la tarde el comisario Marcelo Brizuela, jefe de la Comisaría 1ª, seccional que el jueves le tomó la denuncia a familiares de la mujer de 38 años, que sospechan que fue víctima de una mala praxis en el Sanatorio “Ramos Mejía”. Tras la autopsia realizada por la médica forense Marcela Gómez, el cuerpo fue entregado a los parientes, para que pudieran darle el último adiós.

Además, por orden del juez Penal 1 Marcos Flores Leyes, los efectivos secuestraron el mismo jueves la historia clínica de Jiménez. “Pasadas las 21:30 terminamos el allanamiento” e incautaron ese documento, que está a disposición del juez, dijo el comisario.

“Es nuestro deber informarle a la comunidad que la paciente fue intervenida quirúrgicamente por un cuadro abdominal el día 18/04/2020, con una evolución favorable en los primeros días”, refiere la solicitada que el Sanatorio “Ramos Mejía” publicó. La paciente volvió a ser internada “el día 3 del corriente mes, realizándose los estudios correspondientes. No teniendo buena evolución pasa a terapia intensiva, produciéndose su deceso”, resume el escueto comunicado, que lleva la firma del directorio del sanatorio.

El jueves, tras producirse el fallecimiento de Jiménez, personal de la Seccional 1ª le tomó la denuncia a Claudio Quiroga, el esposo de la mujer.

En la presentación, detalló que su pareja fue operada el pasado 18 de abril, al parecer por una apendicitis, y que, a pesar de que continuaba con dolores abdominales, le dieron el alta dos días después. Indicó que el médico Luis Marsicano es quien hizo la intervención quirúrgica. Como continuaba con malestar, el 24 de abril Quiroga llevó a su esposa de nuevo al sanatorio.

Contó que le dieron suero y calmantes y que la mandaron de nuevo a su casa. El 3 de mayo, dado que seguía sintiéndose mal, regresó al centro de salud y quedó internada. Ante la desmejora, el miércoles fue pasada a terapia intensiva. Quiroga refirió que los médicos le dijeron el jueves, temprano, que esperaban que una infectóloga viera a su esposa, para determinar el origen de la infección que tenía, y que un rato después les informaron que había muerto.

Tras recibir esa noticia, los familiares manifestaron su malestar ocasionando la rotura de vidrios en la puerta de acceso a la clínica. Brizuela dijo que desde el sanatorio manifestaron que no realizarían la denuncia por esos daños. “No quisieron hacerlo, dejamos constancia de ello”, dijo.