La Junta de Comandantes derrocaba al presidente Onganía

A seis meses del comienzo de una nueva década, el 8 de junio de 1970 el presidente de facto del gobierno de la Revolución Argentina, teniente general Juan Carlos Onganía, fue destituido por la Junta de Comandantes en Jefe. El 18 de ese mes asumió en el cargo el general de brigada Roberto Levingston, convirtiéndose en el primer puntano en llegar al sillón de Rivadavia.

La Junta de Comandantes en Jefe estaba integrada por el General Alejandro Lanusse, el almirante Pedro Gnavi y el brigadier Carlos Rey, quienes se hicieron cargo del poder durante 10 días.

El gobierno de Onganía se caracterizó por un inicial período de estabilidad y crecimiento económico del 5% acompañado por una baja inflación, que fue alcanzado por el plan económico impulsado por el ministro de esa cartera, Adalbert Krieger Vasena.

La creciente crisis social y el secuestro y muerte del general Pedro Eugenio Aramburu de parte de la guerrilla Montoneros, que  sucedió el 29 de mayo de 1970, terminó de debilitar su gobierno y la cúpula de militares depuso al general. Debió renunciar de modo humillante al dejar su dimisión de forma personal en la sede del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas.

En la madrugada del 9 de junio se anunció oficialmente que el exmandatario dimitió y lo hizo "bajo presión de las armas", precisó El Diario de San Luis (hoy El Diario de la República) en sus páginas.

"Las circunstancias que el país vivió en estos últimas horas obligan, bajo la presencia de las armas, a alejarme del cargo de presidente de la República", afirmó en su renuncia Onganía.

"Quiera Dios que los pasos irrevocables que se tomaron sean para bien de la República. Yo, como ciudadano, pido a mi pueblo una vez más a la unión a la concordia para librar en paz su destino de grandeza. Y que nadie utilice los hechos de esta noche para dividir a los argentinos", finalizó la carta de dimisión.

Onganía llevaba casi cuatro años al frente del país cuando fue depuesto por el mismo partido militar que lo había ubicado como presidente de facto el 29 de junio de 1966, tras el golpe de estado que destituyó al presidente constitucional, el radical cordobés Arturo Umberto Illia.

Horas de espera

La renuncia de Onganía fue originada por una crisis que decrecía pese a su obstinada determinación en el poder.

Las tres fuerzas armadas se pronunciaron por la transparencia del gobierno a los comandantes del Ejército, Marina y Aeronáutica cuando Onganía se resignó a desocupar finalmente el sillón presidencial.

Según El Diario, Onganía mantuvo su intransigencia durante 12 horas y la Junta de Comandantes en Jefe contribuyó en darle tiempo para reflexionar y evitar, al mismo tiempo, un panorama de violencia.

Comunicados

El matutino puntano describió los 18 comunicados emitidos por la Junta de Comandantes en Jefe a partir de las 14:55. A continuación se detallan algunos de ellos.

El comunicado número 1 fue dirigido a Onganía y expresó que "se resolvió reasumir de inmediato el poder político de la República Argentina. En consecuencia se invita al señor presidente a presentar la renuncia al cargo que desempeñó por mandato de esta Junta", dijo la gacetilla que llevó la firma de Lanusse, Gnavi y Rey.

A las 17:30, el segundo texto dio a conocer que se designará un ciudadano para reemplazar al depuesto presidente en un plazo no mayor a los 10 días.

El número 4 se difundió a las 18:10 por la cadena de Radio y TV y precisó que las autoridades municipales de todo el país deben permanecer al frente de sus respectivas comunas.

A las 18:15, el comunicado 5 indicó que la cúpula militar pidió tranquilidad en la población y agregó que el orden está asegurado.

El texto número 11 sostuvo que "las fuerzas militares combinadas ocuparán a partir de este momento la zona adyacente a la Casa Rosada, la que será cercada hasta tanto el teniente Onganía deponga su injustificada de rebelarse frente a la voluntad unánime de la ciudadanía representada por la actitud de las Fuerzas Armadas".

"Se recomienda a la población no aproximarse ni circular por la zona de la Plaza de Mayo, a fin de evitar inútiles desgracias personales y/o daños materiales. Se comunica acatar estrictamente las indicaciones de la Policía Federal", dijo.

El comunicado 12 manifestó que "la Junta de Comandantes en Jefe ejerce control efectivo sobre todo el territorio nacional; y que el teniente Onganía se encuentra en la Casa de Gobierno con un pequeño grupo de personas, que constituye su círculo más allegado".

El número 13 comunicó a la población de Capital Federal que "efectivos militares de las tres fuerzas armadas ocuparán a partir de las 22 las zonas adyacentes a la Casa Rosada, la que se encuentra ocupada injustificadamente por el teniente Onganía. Por ello en procura de evitar desgracias personales e inútiles derramamiento de sangre, la población deberá abstenerse de circular por los alrededores de la Casa de Gobierno y obedecer estrictamente las órdenes de la Policía Federal".

La gacetilla 17 describió que "frente a las renuncias presentadas y ofrecidas por ministros del Poder Ejecutivo al teniente Onganía, la cúpula le solicitó que no hagan abandono de sus cargos hasta la designación del nuevo presidente de la Nación, con el fin de facilitar el resguardo de los altos intereses de la Nación".

El número 18 indicó que "a las 23:30, el teniente Onganía concurrió a la sede de la Junta de Comandantes en Jefe con el objeto de concretar por escrito su alejamiento al cargo que ocupara desde junio de 1966. Con ese acto de acatamiento formal a la decisión de las fuerzas armadas, se cierre el proceso iniciado el día de la fecha. A partir de estos momentos la Junta de Comandantes en Jefe constituye su sede en la casa de Gobierno. La Revolución Argentina sigue en marcha".