Por primera vez, una mujer trans fue protagonista de la liturgia en la Catedral

La misa patronal por el 426° aniversario de la fundación de la ciudad de San Luis demostró este martes un giro histórico de la Iglesia puntana, con la invitación que hizo el nuevo obispo local, Gabriel Barba, a la docente transexual, Francia López, para que leyera una de las intenciones durante el oficio religioso en la Catedral.

La celebración por el día de San Luis Rey de Francia comenzó a las 11, con la presencia de público con distanciamiento por el coronavirus, y marcó, según varios feligreses, una "nueva etapa de la diócesis de San Luis".

Francia es un símbolo de lucha por los derechos del colectivo, por la igualdad y la inclusión. Durante la celebración patronal pidió orar por el "cuidado de la casa común". El cuidado del que menos tiene es algo que ocupa su tiempo, tiene un comedor comunitario que a diario otorga la vianda a 400 familias de la zona oeste de la capital puntana. Por su dedicación fue invitada por el Municipio a participar de la celebración.

“Cuando el Obispo se enteró de mi presencia le pidió a los organizadores que yo lea una intención. Y con mucho placer, no solamente por una cuestión personal, sino por lo que represento hacia el colectivo, decidí hacerlo”, contó Francia en comunicación con El Diario.

“Creo que es el camino correcto y era necesario que la Iglesia católica abriera las puertas a todas las personas que pertenecen al colectivo y que son minoría en San Luis y por todos los derechos que han sido negados por tantos años,”, agregó.

Indicó que no es una lucha que solamente atañe a las mujeres trans, homosexuales o lesbianas, sino también a sus hijos, a quienes muchas veces se les ha negado el bautismo, algo que le pasó personalmente.

 “Creo que es el inicio de una nueva época, donde la Iglesia realmente tiene en cuenta a las minorías y que no se fija en los envases o la apariencia de las personas, sino en su contenido como ser humano”, expresó Francia.

 

La referente del colectivo también se refirió a que muchas profesan la religión en soledad, para evitar la mirada de rechazo que ha vivido a lo largo del tiempo.

“Una asiste a la iglesia cuando no hay actividad, hace su oración y se retira. Es un gran cambio, y este obispo es una persona muy virtuosa”, dijo.

Finalmente, Francia aseguró que haber participado de la misa frente a todas las autoridades provinciales y municipales da  “inicio a una nueva etapa en la Iglesia llena de coraje y con una impronta muy importante: ocuparse realmente de los pobres y de quienes más necesitan”.