Por Lorena Marcoleta, Socia Regional Sucursal San Luis de LIsicki Litvin & Asoc.
Paños fríos ante una situación con una temperatura elevada por encima de los niveles soportables. Así se podría definir lo que están pasando los más de tres millones de monotributistas que ven con perplejidad como el Gobierno Nacional no tomó medida alguna para actualizar los valores de las categorías del mencionado régimen impositivo, pero sí decidió el aumento de las cuotas que los contribuyentes deben afrontar mensualmente.
Por ahora lo que sabemos que es la RG4907 prorroga de la recategorización hasta el 31 de enero (la fecha inicial siempre coincide que con día del vencimiento de la cuota del mencionado mes, que es el 20). Es importante destacar que la normativa no afecta la obligatoriedad de la recategorización, por lo que los contribuyentes deberán registrarse en la categoría que se adecúe a sus parámetros de facturación, empleados y bienes que se necesitan para el negocio.
La Federación de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas le solicitó a la AFIP que extendiera este plazo, pero pedía que se hiciera de una manera que contemplara la posibilidad de ver cambios en la escala de las categorías, algo que definitivamente no sucederá hasta el 31 de enero. Además, los contadores y tributaristas denuncian de manera sostenida que la página la mencionada entidad estatal no funciona adecuadamente, lo que podría traerle problemas a más de un contribuyente.
Normalmente cada año las categorías se actualizan siguiendo el aumento que se les brinda a los jubilados (que se sabe nunca iguala a la inflación, pero al menos ayuda a acortar la brecha). Sin embargo, en 2020 esto no sucedió y nadie pudo prevenirlo. Es por eso que el Ejecutivo envío el 31 de diciembre un proyecto de ley que incluye estas actualizaciones, pero aún no fue tratado en el Congreso, y tampoco hay una fecha para poder planificar lo que vendrá.
Problema de escalas no actualizadas
La ley 24.977 dispone que los montos máximos de facturación para estar dentro del régimen del monotributo, como también en cada una de sus categorías, se actualizan anualmente en enero. Esto fue lo que pasó en 2018, 2019 y 2020, pero no así en 2021.
Con la inflación del año ( para el 2020 fue 36.1%) y la no actualización de los parámetros de categoría de monotributo llevará a que una significativa cantidad de pequeños /as contribuyentes que, de acuerdo con los parámetros vigentes, quedarían excluidos del Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes.
El Gobierno no dispuso una modificación de la tabla a través de una medida directa, sino que envió una propuesta para que sea analizada por el Poder Legislativo en las sesiones extraordinarias, hasta ahora no tuvo ningún avance dicho proyecto.
Si bien estos contribuyentes tuvieron una facturación mayor en términos nominales, en términos reales (descontada la inflación) sus ingresos se han reducido y han visto un aumento en la carga fiscal (aumento en el valor de impuestos a pagar). Esto implica que no es que han mejorado su nivel de vida o que recuperaron los puntos perdidos por el desfasaje entre ingresos y egresos, sino simplemente que aumentaron el valor de sus servicios o venta de bienes a medida que los precios subían.
En este sentido, la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas, le envió una nota a Marcó del Pont pidiendo que el período de recategorización se traslade para más adelante. Concretamente, para cuando hayan pasado 60 días tras la publicación de la tabla con los valores actualizados de las facturaciones permitidas. Asimismo desde el Consejo de Profesionales de Ciencias Económicas de la Ciudad de Buenos Aires también se envió una nueva nota al organismo de recaudación para pedir que se difiera el trámite.
Es por esto que se considera un gran problema no haber tenido en cuenta este concepto con anterioridad, sobre todo cuando estaba reglamentado y ordenado. Así como sorprendió el cambio en la adecuación de las jubilaciones, del mismo modo lo que hoy viven los monotributistas (como consecuencia de ese cambio en el cálculo de la jubilación) es una injusticia para quienes cumplen con sus obligaciones tributarias. Una vez más, se castiga al pequeño contribuyente.
Por ahora, los profesionales aconsejamos a esperar a último momento posible para recategorizarse, porque aún se espera que algo de este panorama se modifique.
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