La Comuna redujo en un 70% las picadas clandestinas de motos

A poco más de un año de trabajo, la Policía de Tránsito Municipal logró reducir en un 70% las picadas clandestinas de motos en la ciudad debido a los intensos operativos que realiza junto a la fuerza provincial. Además, durante este mes labraron cerca de cien actuaciones a vecinos que conducían con el caño de escape de su rodado adulterado, provocando ruidos molestos.

Daniel Bravo, a cargo del área, explicó que a lo largo de los meses del 2020 diagramaron un sistema de trabajo para poder terminar con este tipo de actos ilegales. “Era uno de los tantos problemas que teníamos cuando comenzamos la gestión. Se juntaban en horas de la noche y de la madrugada y eran determinadas personas que tenían vehículos que no estaban en condiciones de circular, y en una cantidad importante”.

Señaló que si bien todavía hay gente que realiza estas carreras peligrosas en la vía pública, últimamente no han causado siniestros viales. “Generalmente buscan las avenidas o los accesos de la ciudad, así que estamos muy atentos allí para evitarlo. Lo que hacen es una violación sistemática a las normas de tránsito y también cometen el delito de desobediencia, desacato hacia las autoridades y resistencia, ya que a veces se escapan, no acatan las reglas, pasan los semáforos en rojo y hasta circulan en contramano”, aseguró.

A lo largo de este período encontraron rodados que tenían un motor que no era el original, otros que no contaban con todas las partes y tampoco con los elementos de seguridad necesarios.

“Esto nos llevó a hacer un gran trabajo con Provincia, que es quien puede intervenir, y al estar todos los días y en diferentes horarios en las arterias logramos de a poco sacarlas de circulación. Ya los tenemos identificados y dónde las desarmaban, muchas veces los encontramos con alcohol en sangre”, contó Bravo.

Del mismo modo, trabajan diariamente para terminar con los ruidos molestos producidos por conductores que adulteran el caño de escape que trae por defecto la motocicleta. “En el mes secuestramos unos 96 rodados por este problema, es decir que superan los decibeles permitidos. Lo que queremos lograr es que la comunidad pueda circular tranquila y que no haya sonidos altos que no corresponden por este tipo de faltas”, aclaró.

En cuanto a los controles, la Comuna continúa con el Operativo Verano para prevenir accidentes vehiculares y para evitar que los vecinos conduzcan con alcohol en sangre, que es otro de los problemas con los que luchan cotidianamente. “Todas las semanas desde la Secretaría de Gobierno se coordina con la Policía y diagramamos las salidas para los distintos sectores y puntos estratégicos, y los fines de semana siempre estamos en los ingresos de los balnearios con los que cuenta la ciudad”, dijo.

Paralelamente, realizan tareas de concientización para promover el uso del casco y del cinturón. “Nos ha sorprendido positivamente que a pesar de que cometan otras infracciones, usen estas medidas de seguridad. Hasta el momento logramos que aproximadamente un 65% se proteja”, remarcó el funcionario.