Apicultores puntanos recibieron gratis el remedio contra la varroa

El Ministerio de Producción entregó dosis de Aluen Cap a los productores apícolas de San Luis, un medicamento fundamental para evitar la varroasis, que es la principal afección que sufren las colmenas, ya que las destruye casi por completo. El aporte, que no tiene costo para los productores de hasta 300 colmenas inscriptos en el Renapa (les cubre 200), está contemplado dentro del Plan Apícola provincial, que tiene como propósito conservar buen estatus sanitario, evitar daños económicos, incrementar la productividad de los apiarios y mantener la calidad de la miel puntana.

Las entregas ya finalizaron y fueron tres, ya que abarcaron a productores de todos los departamentos. Comenzaron por Pueyrredón (un acto en el Salón de la Puntanidad y luego se trasladaron el lunes a Villa de la Quebrada y este martes, a Villa Mercedes).

La funcionaria del Ministerio de Producción Bárbara Castiglione aseguró que "más allá del aporte sanitario, lo importante es que los productores aprovecharon para intercambiar opiniones y sugerencias en cuanto a su actividad”.

Sergio Villalba fue uno de los beneficiarios y, luego de recibir los kits con las dosis, contó su historia. “Soy apicultor desde 2004. Actualmente vivo en Donovan y tengo las colmenas en los alrededores de la ciudad de San Luis. Es importantísimo que el Gobierno nos convoque y sobre todo si se trata de la sanidad de las abejas, porque es fundamental para tener una buena producción. Estas reuniones sirven para unirnos y para darnos una mano para reactivar el sector. Son iniciativas vitales, que ayudan a tener más comunicación entre nosotros”.

José Luis Tulián fabrica miel desde hace 17 años y tiene sus colmenas a 10 kilómetros al sur de la ciudad de San Luis. "Es un monte bastante especial para las abejas. Esperamos que se hagan más reuniones para que nos conozcamos todos los apicultores y que haya más aprendices de esta linda profesión para que San Luis crezca en colmenas. Estos medicamentos ayudan a tener mejor genética en las colmenas y para que las abejas no sean invadidas por la varroa”.

Rosa Alcaya contó que la suya es una experiencia familiar: “Con mi esposo somos apicultores desde el 2000 y arrancamos porque nos encantaba la miel y sus propiedades. Empezó como un hobbie y hemos crecido mucho. Vivimos en La Punta y actualmente tenemos colmenas allí, y también en Villa de la Quebrada y Nogolí. Este tipo de programas de ayuda a los apicultores me parecen muy buenos, porque ayudan a crecer, así que estoy muy agradecida".