Nahuel Pennisi: noche de amor y fortuna

A los colores no los conoce, tampoco los rostros ni las miradas. Sí los sentimientos y las emociones, los olores y las risas.

Nahuel Pennisi no reniega de su ceguera y disfruta de la vida en todo su esplendor. No hace falta conocerlo demasiado para darse cuenta de que su alma está dotada de alegría y que, a pesar de que la vida le puso algunos obstáculos en el camino, supo sortearlos con autenticidad.

El cantante visitó la provincia y conmovió a quienes fueron a disfrutar su show tanto el jueves en Villa de Merlo, el viernes en Villa Mercedes y la noche del sábado en San Luis. Como un amigo más que llega con su guitarra y su talento vocal para reunirse con sus pares, bastó su simpleza en el escenario para que el concierto fuera íntimo e interactivo. La gente lo recibió y lo despidió con los aplausos como bandera y no dejaron un hueco libre de halagos.

Vestido de morado, Nahuel apareció en el escenario pasadas las 22:30 luego de la presentación de Carlos Tapia, amigo de Pennisi que llegó de Río Cuarto para romper el hielo.

Tímido por momentos, pizpireto por otros y siempre cordial, Nahuel expresó su alegría de volver a San Luis, la provincia que lo vio crecer artísticamente en peñas y festivales.

El cantante llegó predispuesto a presentar las canciones que recopiló en "Renacer", su último trabajo de estudio que tiene letras tan bonitas como conmovedoras. Antes de entonarlas, explicó su significado y el porqué de cada verso como si fuera un maestro que comparte sus conocimientos a los alumnos.

"Universo paralelo" y "Mundo" fueron los más coreados por el público. El primero, por ser una canción sumamente emocionante y quizá la cuota extra de reconocimiento la trajo cuando Nahuel compartió su letra con los cordobeses de La Konga que popularizaron la canción en forma de cuarteto.

La segunda está interpretada junto con Abel Pintos y tiene un ritmo muy particular, el "Tinku", un estilo musical tradicional de Bolivia que lleva muchos instrumentos y sonoridades. Para esta ocasión, en la que Pennisi se encontraba solo con su guitarra y el público, el cantor decidió invitar al público para que lo acompañara con las palmas y ellos aceptaron gustosos. Así lograron que el auditorio se transformara en un verdadero festival.

Además de sus canciones propias, invadidas por una poesía única, Pennisi presentó una selección de clásicos que pasaron por diferentes géneros como el rock, el tango y principalmente el folclore, su estilo de preferencia.

Sus toques de flamenco les dieron una sensación más romántica a las interpretaciones como cuando cantó "La cigarra" o "Barro tal vez", que le dio el pie para seguir con un homenaje a Luis Alberto Spinetta al interpretar "Muchacha ojos de papel".

Armando Manzanero, Juan Carlos Baglietto y María Elena Walsh, entre otros, formaron parte de los artistas que eligió el cantante para  interpretar. Mención especial para Gloria Estefan y su canción "Hoy" que Nahuel interpretó con total perfección.

Su amor por San Luis y la emoción de volver a tierras puntanas los plasmó en la tonada "Volveré a San Luis", donde la gente celebró su llegada con gritos cuyanos y pedidos de cogollo.

Decidido a retirarse totalmente agradecido y sorprendido por la calidez del público, Nahuel se levantó de su asiento y saludó con sus manos en alto, pero el público no dejó que se fuera. Le pidieron que su repertorio se alargara un poco más a pesar de que la medianoche le pisaba los talones.

Así dejó que ellos eligieran parte de la lista final que la concluyó con "Ojalá" de Silvio Rodríguez y una interpretación sublime y difícil de olvidar.