Inauguraron el Circuito de Esculturas

El predio que rodea Terrazas de Portezuelo tiene atractivos por donde se lo mire. Desde sus edificios modernos hasta sus colores vivos, y ahora, las obras de arte que fueron inauguradas el miércoles por la noche y conforman el Circuito de Esculturas. Nueve artistas de la provincia plasmaron su talento y creatividad en trabajos que, en algunos casos, superan los seis metros de altura.

El acto inaugural fue en el Salón de la Puntanidad y estuvieron los realizadores junto a sus familias y amigos, que los felicitaron a viva voz cuando recibieron los certificados en mano del gobernador Alberto Rodríguez Saá, quien realizó el recorrido previo por el circuito para descubrir junto a los artistas las placas que llevan el nombre de cada obra.

“Cada una de las esculturas son maravillosas y muestran el esfuerzo y sacrificio de los artistas. Quiero avisarles que esto no termina acá, seguirá con más paseos y parquización. Lo creamos para que Terrazas del Portezuelo sea un parque recreativo y cultural a cielo abierto”, expresó el Gobernador, antes de estrechar un saludo afectuoso con cada protagonista.

La convocatoria fue en 2019 y se presentaron más de 40 artistas, que luego pasaron por un proceso de selección hasta llegar a nueve. La pandemia suspendió la realización de las obras hasta ahora, que ya se pueden disfrutar al aire libre. La temática inicial fue representar la flora y la fauna de San Luis y los artistas lograron cumplir con el cometido con expresiones figurativas y otras más abstractas.

Las obras están estratégicamente ubicadas para que formen parte de todo el paisaje y estén cerca de cada uno de los edificios que conforman el predio de Terrazas.

La primera escultura ubicada en el mapa del circuito es la realizada por Andrés Lucero Corbetta, denominada “Flor onírica”.

La segunda escultura en el mapa es “Zorro gris”, de Santiago Dondo; y la tercera es “Lampalagua al acecho”, de Marcelo Fredes. En el recorrido que se realizó en la inauguración, los artistas explicaron brevemente qué materiales utilizaron, cuáles fueron las sensaciones que transitaron a la hora de crear y la felicidad que representa ver su idea terminada.

La cuarta escultura del circuito, ubicada en el camino que lleva al edificio “Proyección al futuro”, es la de Mariela Paniagua y está titulada “Aroma”, una especie de esfera de acero intervenida con pequeñas flores a su alrededor del mismo material y ubicada de tal manera que el espectador fantasee que está plantada como uno de los tantos árboles del lugar.

La quinta fue realizada por la dupla Juan Picos y Ariel Zuccherich, quienes armaron “Qenti”, un pájaro con sus alas desplegadas listo para emprender su vuelo. La sexta es “El centinela”, de Bettina Tarquini, mientras que la séptima es de Javier Mediavilla y se llama “Guardianes de la matriz sutil”.

Para culminar el circuito, a pasos de llegar al Salón de la Puntanidad, se encuentra “Hijas del viento”, de Agustina Bustos Vilela, una obra envuelta en colores y que de noche se ilumina y brilla como si fuera por su cuenta.

Luego del recorrido junto a los artistas, el salón fue musicalizado por Las Tres Marías, un conjunto que interpretó piezas de tango y música clásica en violín, flauta traversa y violonchelo.