“Motivos para celebrar”

Aunque 2020 haya quedado catalogado como “el año de la pandemia”, probablemente 2021 haya sido tanto más duro que su predecesor. A lo largo de estos doce meses, el coronavirus siguió mutando, avanzando y haciendo estragos en todos los rincones del mundo. En San Luis, de hecho, los índices más altos de contagios y positividad se registraron durante el actual calendario.

Las consecuencias ya son bastante conocidas. Las restricciones para evitar más casos hicieron que mucha gente tuviera que cerrar sus negocios o que no pudiera salir a ganarse el pan de cada día. Las escuelas tuvieron que combinar modalidad virtual con presencial durante algunas etapas y se volvió habitual el término “burbujas” para hablar de la asistencia de los chicos a las aulas.

Pero quizá el embate más cruel de este virus fue haberse llevado a nuestros amigos, nuestros familiares, nuestros hermanos, nuestros padres, nuestros abuelos, nuestros hijos. Porque hasta ayer, en la provincia habían fallecido 1.418 personas desde que empezó la crisis sanitaria.

Y, sin embargo, todavía tenemos motivos para celebrar.

En las Fiestas que se aproximan, cuando llenemos las copas para brindar, deberíamos recordar que todo eso no sucedió hace tanto, que fue hace solo unos meses cuando tuvimos que renunciar a los abrazos, a los besos y los apretones de mano y, peor aún, cuando resignamos los encuentros cara a cara con nuestros afectos.

Porque es cierto que la pandemia todavía no culminó y que el virus anda mutando en nuevas variantes que nos ponen en alerta constantemente. Pero hay signos que nos muestran que hoy estamos mejor preparados para enfrentar a un enemigo que nos tomó por sorpresa en sus primeras apariciones.

Hace un poco más de un año, las vacunas eran una total incertidumbre. Dudábamos de sus desarrollos y nos atemorizaban sus efectos. El 24 de diciembre del año pasado, justo para la Nochebuena, llegaba al país el primer lote de Sputnik V. Hoy, el 85% de la población sanluiseña ya fue inoculada con al menos una dosis, mientras que el 78% ya cuenta con los primeros dos componentes.

Hay señales también del comienzo de una reactivación económica a nivel local: salones que estaban vacíos y que vuelven a ser alquilados, persianas cerradas que se levantan y nuevos emprendedores que se animan a iniciar un negocio. El sector turístico, otro de los castigados, también se prepara para una temporada más parecida a lo normal, con visitantes que llegarán a nuestras tierras y con puntanos que saldrán a vacacionar a otros destinos.

Tal vez, por eso, porque fueron muchos quienes dijeron que no valorábamos lo que teníamos hasta que lo perdimos, es que debamos brindar estas Fiestas. Porque hemos recuperado la posibilidad de celebrar juntos, sin pantallas de por medio, mirándonos a los ojos en el momento de decir “¡Salud!”.