Trabajan en un protocolo para reabrir los jardines maternales

Después de casi un año sin poder abrir sus puertas a causa del confinamiento producto de la pandemia de COVID-19, los jardines maternales y las ludotecas tienen una luz de esperanza. El gobierno provincial comenzó a trabajar en un protocolo para que estas instituciones, que se encargan del cuidado de bebés y niños de entre 45 días y tres años de edad, puedan retomar su funcionamiento. Si bien no pudieron establecer una fecha precisa de reapertura, aseguraron que el Comité de Crisis se comprometió a darle prioridad al asunto.

Para comenzar a delinear un protocolo que permita a los jardines maternales volver a su actividad, el Gobierno de la Provincia mantuvo, a través de funcionarios de los Ministerios de Salud y Educación; de la Secretaría de la Mujer, Diversidad e Igualdad; y de la jefatura de Gabinete, una reunión con representantes de tres instituciones privadas: Bichito Bucky y Manzanita Traviesa de la ciudad de San Luis y San Vicente, de Juana Koslay.

"Hablamos de cuestiones básicas que nos generaban dudas, y lo que se acordó es hacer un protocolo que luego enviaremos al Comité de Crisis para su aprobación", comentó la jefa del Programa Promoción de la Equidad de Género, Paulina Calderón.

Algunas de las medidas de prevención que se propusieron tomar para la reapertura de los jardines "tienen que ver principalmente con mantener el distanciamiento de dos metros entre personas y hacer grupos burbujas, que son muy reducidos. La utilización de barbijos, máscaras e incluso un delantal o muda para alzar a los bebés. El número de niños que puedan asistir será en relación a la cantidad de metros cuadrados que tengan los establecimientos, y además lograr que los diferentes espacios no se mezclen entre sí, es decir, que el cuidador o la cuidadora de esos niños solo podrá trabajar en una sala específica. También deberán comer y dormir en el mismo lugar, siempre pensando que son maternales, es decir, que albergan bebés de 45 días y niños de hasta tres años", manifestó.

Además, con el Ministerio de Salud establecerán qué procedimientos se realizarán en caso de que haya un paciente sospechoso para COVID-19 entre los niños. "Porque a los chicos menores de 4 años no se les puede hacer un hisopado. Si hubiese un bebé con moco, fiebre o algún síntoma, debemos saber qué tenemos que hacer y cómo confirmamos un caso positivo", subrayó.

Asimismo, las instituciones deberán elaborar una propuesta para que los padres puedan acompañar a los niños en el proceso de adaptación. "Muchos lo van a requerir, sobre todo después de haber pasado tanto tiempo con sus papás y mamás, estos niños, tan chicos, pueden sentir un abandono. Estamos en un contexto complicado para hacer adaptación, porque habría adultos que ingresan a las salas. Por eso hay que pensar cómo vamos a hacerlo", indicó Calderón.

"La idea no es ponernos una fecha determinada, sino trabajar el protocolo con todo lo que eso implica y en cuanto tengamos una propuesta más cerrada elevarla al Comité de Crisis que es quien nos lo aprueba, que incluso ellos se comprometieron a que esto sea una prioridad. Creo que esta semana vamos a estar trabajando, ya nos pasaron algo sobre cómo hacer la adaptación y lo pusimos a consideración de Salud", afirmó.