"Sembrando memoria" en la Sala Hugo Del Carril

Las atrocidades que sufrieron los más de treinta mil desaparecidos que padecieron la última dictadura militar de 1976 son el recuerdo latente de miles de argentinos que cada 24 de marzo homenajean la memoria, tras recordar aquella etapa negra que vivió el país en manos de los militares. Aunque ya pasaron 45 años, el corazón se estruje de la misma forma cuando se ven los rostros de las abuelas y las madres de Plaza de Mayo reclamar justicia por sus hijos y nietos desaparecidos. Los ojos llenos de lágrimas al escuchar "La memoria" de León Gieco o la piel de gallina al ver "La noche de los lápices", son unas de las cuantas sensaciones que se viven al recordar aquel pasado oscuro teñido de rojo.

Sumados a los cientos de homenajes y conmemoraciones que se realizaron por el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia en San Luis, el Programa Cultura junto con el grupo "Leemos para abrazarnos", el ballet menor de "La sajuriana" y los artistas que conforman el sistema "Sueños del arte" se presentaron en la sala "Hugo del Carril", del Centro Cultural Puente Blanco, para representar "Sembrando memoria", una intervención artística que mezcló literatura, música, danza y teatro, pero principalmente, mucha emoción y sentimientos encontrados al ver los rostros de los puntanos desaparecidos en cada una de las butacas.

No solo el escenario fue el punto de encuentro para los y las artistas, sino toda la sala. Los actores y las actrices de "Leemos...", que realizaron la misma performance el miércoles pasado cuando cumplieron un año como grupo, se ubicaron en las butacas junto a unos atriles que contenían poemas del libro "Habitar el grito".

Anteriormente, el profesor Pablo Melto inauguró la noche con un breve audiovisual, en el que recitó un poema de su autoría alusivo a la fecha.

"La memoria" de León Gieco fue la canción que rompió el hielo en el escenario. Interpretada por Carolina "La Colo" Martín, y acompañada por un conjunto de intérpretes, sembraron la primera semilla para no olvidar.

Mientras los poemas seguían su curso, las abuelas y madres de la Plaza también tuvieron su homenaje. Mujeres vestidas con el característico pañuelo blanco representaron el grito de justicia que hace 45 años late en el corazón de aquellas mujeres guerreras.

Otras de las canciones que se escucharon en la noche fueron "Como la cigarra", junto con las voces del coro de Sueños del arte y "Yo vengo a ofrecer mi corazón", con la participación del ballet folclórico.

 Para finalizar la noche, cerca de las 21, cuando el frío acompañaba a la salida, se escucharon en la sala los nombres de los desaparecidos puntanos y el público acompañó con el grito de "Presente, ahora y siempre".