Guadalupe Infiesta expone sus obras entre mujeres y melancolía

 La mayoría de los cuadros de Guadalupe Infiesta tiene un deje melancólico, quizá sea el abundante uso de la acuarela en sus obras que le da ese aspecto brumoso a sus fondos o las miradas entre serias y pensativas de las modelos mujeres que retrata. Además, los diferentes matices del gris priman en muchos de ellos.

Hoy es el último día en el que se podrán apreciar los 16 cuadros a los que les dio vida Guadalupe en su muestra “Naturaleza somos”. Están expuestos en Casa del Poeta desde el jueves y se pueden visitar de 9 a 13 y de 17 a 21.

Según Guadalupe, “Naturaleza somos” nació de sus ganas de mostrar las piezas artísticas que produjo en los últimos meses, otras de las que se encuentran expuestas son de años anteriores. “Abarcan distintos motivos que me inspiran, como los paisajes, los motivos florales, algunos retratos y figuras humanas. A la hora de seleccionarlos decidí ponerle este nombre porque como humanos también somos parte de lo natural teniendo un cuerpo y constituyendo parte de este planeta”, explicó la artista, que si bien utiliza óleo, acrílicos y lápiz, su elemento preferido a la hora de crear es la acuarela.

Además de pintar, es fotógrafa y toma algunas de sus imágenes como fuente para la creación de sus cuadros. Explicó: “Estoy todo el tiempo sacando fotos y algunas me conmueven al punto de que las termino pintando. Después tengo otras piezas que combinan lo realista y lo mágico donde retrato con base en una imagen de una modelo, pero el contexto y el fondo es de mi invención”. 

La joven de 29 años es una observadora nata, la naturaleza, la incidencia de la luz y la belleza en las cosas simples son las que la inspiran a crear, ya sea a través de la pintura o la fotografía. “Tengo un cuadro donde se muestra una situación un tanto melancólica, tiene a una mujer como protagonista con quien hice un juego de contrastes entre luces y sombras. Pensé el fondo en cuanto a esa sensación y emoción, me corrí de lo realista para hacerlo más expresivo”, ejemplificó la mujer oriunda de Venado Tuerto, Santa Fe.

Guadalupe se mudó a la Villa de Merlo hace 18 años, sin embargo, no fue hasta el 2013 cuando se dio cuenta de que quería estudiar pintura, sin saber nada de ello. Con más fuerza de voluntad que conocimiento, a los 21 años se inscribió en el profesorado de dibujo, luego siguió estudiando, se perfeccionó en algunas técnicas y actualmente da clases de pintura.