Amanecida como un querer

La zamba es una danza que enamora, que conquista y posiciona al folclore en un lugar único. En diferentes regiones del país cuenta con distintas versiones, pero el romanticismo en la pareja no se pierde en ninguna. Ayer se celebró un nuevo Día Nacional de la Zamba y el Programa Cultura, junto con los bailarines de Sueños del Arte, se sumó a los homenajes.

Desde las 7 de la mañana y hasta casi las 18, frente al Centro Cultural Puente Blanco, un grupo de artistas interpretó siete cuadros con zambas en homenaje a autores reconocidos que entre su repertorio tienen una zamba para cantar.

Aunque el Día Nacional de la Zamba se estableció el 29 de septiembre en homenaje al natalicio de Gustavo "Cuchi" Leguizamón, tradicionalmente se la sigue recordando cada 7 de abril, porque es la fecha en que se inscribió en Sadaic la primera zamba nacional.

Con vestimentas típicas y belleza visual, los artistas se dividieron en nueve grupos y desplegaron su arte en la plazoleta Arquitecto Thays, ubicada frente al centro cultural, a pocos pasos de los autos que paseaban por la Avenida del Fundador. En total participaron 270 bailarines, quienes con alegría y compromiso regresaron al escenario, esta vez al aire libre y en forma de intervención.

Las interpretaciones comenzaron bien temprano, cuando el sol recién comenzaba a aparecer. A las 7:15 de la mañana, el grupo Ritmos de mi Tierra interpretó "La 7 de abril", en la voz de Néstor Garnica, quien en las próximas semanas visitará la provincia.

La siguiente presentación fue a las 8:30, cuando el grupo Almas Puntanas homenajeó a Horacio Guarany. Una hora después salieron a escena los chicos de Pañuelos al Viento y a las 10:30 el turno fue del grupo Eluney, con una sentida conmemoración a la inolvidable Tamara Castro.

Aunque el cielo comenzó a nublarse y la lluvia que no fue amenazó la intervención artística, después del mediodía los bailarines regresaron a la plazoleta para seguir celebrando la danza. A las 13:30, los Amigos del Folclore bailaron en recuerdo a Alfredo Ábalos, uno de los mejores bombistas que tuvo el folclore argentino. La alegría y la calidez del norte del país que transmite Sergio Galleguillo fueron representadas por los artistas de Mainumby, quienes danzaron en su honor una hora después.

La tarde comenzó a asomarse y en plena siesta, a las 15:30, los integrantes de Danzarte homenajearon a Pitín Zalazar. Antes de finalizar, el folclore de San Luis también estuvo presente con una representación que celebró la existencia de Los Fulanos, referentes actuales de la música tradicional de la provincia.

Quienes no podían faltar en esta selección de tributos fueron Los Manseros Santiagueños, quienes le dieron el broche de oro a una gala para nada improvisada. El grupo de danza Bailo por Vos los homenajeó con una de sus zambas más características en la última presentación, pasadas las 17:30.