Reiteran las recomendaciones para una calefacción segura

La época de bajas temperaturas llegó y muchos pasan por alto las prevenciones que hay que tener para calefaccionarse. El monóxido de carbono (CO2), conocido como "el asesino silencioso", puede ser un enemigo mortal en cualquier ocasión: para evitar tragedias, como la que ocurrió dos días atrás en La Pampa, donde murieron seis integrantes de una familia, es necesario tomar conciencia sobre la importancia del buen funcionamiento de los artefactos y la correcta ventilación de los ambientes, a fin de prevenir la intoxicación.

“Suele ser una inconsciencia de las personas subestimar al monóxido de carbono, por ejemplo, ubicando estufas donde no hay ventilación. Lo primordial es que dispongan una revisión técnica anual de los artefactos y de las instalaciones, por parte de un profesional matriculado. Esta revisión puede prevenir el cien por ciento de las tragedias”, aseguró Abel Verón, gasista matriculado.

El técnico detalló que "los aparatos o los caños que presentan pérdidas expulsan el tóxico y, si las viviendas no están ventiladas en forma adecuada, el gas queda a cierta altitud, donde el aire es más ligero y se reduce efectivamente la cantidad de oxígeno. Y al ser incoloro, no irritante y sin olor o sabor, pasa desapercibido para las personas", agregó.

“Nos ha tocado ver en reiteradas ocasiones que tapan la ventilación, las rejillas de los calefones o calefactores, colocando una bolsa con la excusa de que entra mucho viento o tierra, en realidad lo que ingresa por ahí es oxígeno, y esa decisión de bloquear la entrada de aire desemboca en lo trágico. Incluso tampoco aconsejamos abrir un poco la ventana como se acostumbra para ventilarse, porque el CO2 no circula; a propósito las ventilaciones de pared se encuentran a un metro aproximadamente, porque toman el oxígeno a esa altura”, comentó el gasista.

Además, dio una serie de sugerencias a tener en cuenta: no colocar artefactos a gas en baños o dormitorios; no utilizar hornallas y hornos de la cocina para calefaccionar el ambiente.

También recomienda verificar el color de la llama: si es azul intenso en el centro y más claro en el exterior, existe una correcta combustión de gas y oxígeno. Si es amarilla, indica una combustión con deficiencia de oxígeno. Deberá solicitar la revisión de un profesional.

Síntomas a tener en cuenta

El médico neumólogo pediatra Rodolfo Toloza explicó que los síntomas ante una intoxicación por CO2 son dolor de cabeza, mareo, debilidad, náuseas, vómitos, dolor en el pecho y estado mental alterado. “El cuadro clínico de la intoxicación por CO2 es el resultado de su toxicidad sistémica subyacente. Este gas se acumula en el torrente sanguíneo y cuando hay demasiado en el aire, el cuerpo reemplaza el oxígeno en los glóbulos rojos con CO2. Esto puede generar un daño grave en el tejido, o incluso la muerte”, informó el especialista.

Señaló que es clave tomar medidas preventivas principalmente en mujeres embarazadas, lactantes, niños pequeños, personas mayores y aquellos que sufren de anemia, problemas del corazón o respiratorios.

“Este tipo de intoxicación puede ser particularmente peligroso para las personas que estén durmiendo o estén ebrias. Pueden sufrir un daño cerebral irreversible o, incluso, morir antes de que alguien note que hay un problema”, dijo Toloza.

El subcomisario Maximiliano Miranda, jefe del Departamento Técnico de los Bomberos de la Policía, aseguró que lo ideal ante una emergencia es llamar inmediatamente al 911 y ventilar el lugar todo lo que se pueda, y en caso que algún conviviente presente síntomas de intoxicación, sacarlo al aire libre y, si no responde, practicarle maniobras de RCP hasta que llegue la ambulancia.

Miranda marcó otra de las situaciones que se deben tener en cuenta: “Aquellos que tienen vehículos en garajes cerrados acostumbran dar marcha al rodado para que regule el motor durante algunos minutos, el automóvil también va produciendo monóxido de carbono y sacando el oxígeno en ese transcurso. Esto también puede generar intoxicaciones, es recomendable abrir alguna puerta o el portón antes de encenderlo para que entre aire”.

El uso inadecuado de los artefactos de calefacción suele causar, además, otro problema: “Estadísticamente, en junio y julio se registra un aumento de incendios por negligencia en las viviendas: la gente se ha mal acostumbrado a calentar el agua o tortitas encima de las estufas, se descuida y se desatan focos ígneos”, comentó Miranda.