Por fuera de lo mundano, la nueva propuesta de Verónica del Río
La artista villamercedina logró el objetivo de componer, grabar y presentar un disco en un año difícil para la humanidad.
Música para despertar la conciencia, un Buda para llamar a la meditación y una canción de las “buenas nuevas” para atraer energías positivas. Todo eso, y más, combina el ecléctico álbum de Verónica Del Río, "Coraje". Salir de lo mundano para ingresar en un estado de liberación es otro de los resúmenes que la cantante villamercedina usa para definir su nuevo trabajo.
El disco que la artista grabó junto a su banda, Vero Del Río Band, está compuesto por ocho temas. En él navega entre el folclore, el pop, el rock y un estilo que por momentos roza lo indie. Algunas de las letras son el resultado de la combinación de inspiraciones que nacieron de la imaginación de la cantante, y poemas y escritos de otros autores.
El álbum, que se encuentra disponible en Spotify, fue compuesto, escrito y producido en plena pandemia, algo que para la villamercedina de 33 años requirió mucho valor.
“Creo que fue un gesto de valentía grabar y materializar el disco porque, con toda la situación que estábamos viviendo de no podernos mover, el entrar a un estudio fue un acto de coraje. Además de decidir seguir, a pesar de saber que no se iba a poder tocar en vivo o hacer una gira”, fundamentó Verónica sobre el título del álbum y el nombre del primer sencillo que, prometió, pronto tendrá su propio videoclip.
La portada de “Coraje” está viva, respira, llora y transpira sangre, ya que fue un disco hecho a tracción humana. Enmarcado en un estridente rojo y sus diversas tonalidades, combina un Buda, el cuerpo desnudo de una mujer y un rostro con un ojo vigilante y de proporciones desmedidas que todo lo ve.
“Hay canciones que tienen como inspiración el amor, la superación personal y la gran creación. Por ahí cuando uno está muy sumergido en la mundanidad nos cuesta darnos cuenta de un montón de cosas, pero cuando empezás a despertar la conciencia, lográs desprenderte de las dependencias y liberarte”, fundamentó Verónica, quien descubrió la música, como la mayoría de los villamercedinos, a través de una guitarra.
Su padre tocaba el instrumento y su madre cantaba folclore. Así, entre chamamés, zambas y cuecas, la joven desarrolló un oído atento y musical. A los 8 tomó sus primeras clases de guitarra criolla y en su adolescencia se volcó hacia el rock. De adulta estudió el Profesorado de Música y viajó por distintas provincias como Buenos Aires, Córdoba y Mendoza, para aprender de otros géneros como el jazz y el tango.
“Crecí en un entorno musical y luego tomé clases de canto, de guitarra, de percusión y de lo que fuese”, explicó la artista, que espera en no más de dos semanas volver a tomar valor y lanzar el videoclip de “Coraje”.
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