Gabriela Toledo hace su primera exposición

Los personajes de los collages digitales de Gabriela Toledo parecen querer salir de sus cuadros para gritar mensajes de lucha, de festejo y de revolución feminista. Desde la aprobación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, pasando por las mujeres del Renacimiento vistas solo como procreadoras, hasta la asfixia, física y emocional, que produjo la pandemia; las obras de la artista son inconcebibles sin un móvil social que las protagonice.

“Llevarte”, un juego de palabras entre “llevar” y “arte”, es la primera muestra de la diseñadora gráfica de 43 años. Consta de 10 cuadros, de 50 centímetros de alto por 70 de ancho, que estarán expuestos hasta el 15 agosto en las paredes de Casa Mollo. La muestra se inauguró este jueves.

Rostros de mujeres cubiertos en parte por una máscara, un San Martín con el corazón expuesto y el Congreso de la Nación rodeado de una densa bruma verde y violeta son algunas de las imágenes que acompañarán a los comensales durante su estancia en el restaurante.

“Hay piezas que tienen cientos de imágenes aunque no lo parezca. También trabajo un montón en la temperatura de los colores, las texturas y eso me lleva muchas horas dentro de la máquina. Después imprimo, corrijo y vuelvo a imprimir”, explicó la artista que puede estar hasta 15 días para completar una de sus piezas, que son como grandes rompecabezas en donde cada fragmento debe coincidir y encajar a la perfección.

Gabriela es diseñadora gráfica hace más de 20 años, pero no fue hasta que apareció la pandemia que decidió plasmar sus pensamientos, emociones y convicciones en cuadros digitales. “Arranqué con el encierro como una forma de introspección. Creo que es la parte linda que nos dejó esta situación, el poder mirarnos hacia adentro, estar con los vínculos más cercanos y ver cuáles son las prioridades que tenemos”, fundamentó.

Entre las piezas expuestas se observa una mujer con un atuendo y un rostro renacentista cubierto en parte por una máscara de oxígeno; entre sus brazos sostiene un diario. La protagonista lucha por conseguir aire. “Esa obra habla sobre la COVID-19 y la imposibilidad de respirar que también se asocia a los procesos en los que uno intenta soltar cosas. Es como si le faltara el aire porque está atrapada en no poder salir de determinadas situaciones”, explicó.

Otro de los cuadros, llamado “Encorsetarse”, tiene como protagonista a un corset azul que es cortado por una tijera; en su interior encierra un ramillete de flores gigante a punto de explotar, entre otras cosas. La creadora justificó: “Es un simbolismo para decir ‘hay que cortar con esta idea de la mujer puesta en un lugar banal como si fuéramos proveedoras de deseo y no deseadoras’”.

Para la artista, es imposible disociar sus cuadros de la lucha feminista, un activismo que refuerza todos los días con su trabajo en la Secretaría provincial de la Mujer. “Hay una mezcla entre lo que pasó hace un montón y lo que sucede ahora, entre realidad e historia, y cómo han ido estos proceso culturales transformándose. También está volcado el amor, la constitución del matrimonio, las tentaciones y básicamente la deconstrucción de toda esa cosa tan rígida. Hay que liberar esas ataduras”, desarrolló Gabriela, para quien la opresión parece ser un tema recurrente en sus collages.