Neda Olguín Frontini presenta una experiencia multisensorial

Abrazada a la naturaleza y al monte que la observó entre hierbas, pájaros y cantos de celebración, Neda Olguín Frontini vivió una experiencia emocionante en el territorio del Pueblo Nacional Huarpe junto a la familia del Omta Miguel Roque Gil. Con las vivencias que recolectó junto con las plantas que le proporcionaron tintes naturales para sus obras, la artista creó “Fui al monte”, una obra visual y sonora que se encuentra colgada entre la sala “Isabel Ezcurra” del Centro Cultural Puente Blanco y el vidriado del hall de la sala "Hugo del Carril". Quienes deseen visitarla podrán hacerlo gratuitamente hasta el 31 de agosto.

Olguín decidió plasmar un poco de aquella esencia y buscó que en sus obras se vea reflejado el monte que la abrazó por una semana y la fraternidad que encontró en aquella familia que le compartió sus más preciados tesoros. La muestra se divide en dos partes conectadas una con otra para buscar una armonía dentro del centro cultural, mientras que la vida citadina sigue transcurriendo detrás de las ventanas.

Al entrar a la sala principal, los espectadores son recibidos por una tela gigante intervenida por plantas autóctonas y pintada con distintos pigmentos que Neda mezcló para que fueran bien utilizados. La gran tela invita al público a quedarse por un rato mirándola detenidamente y congeniar con aquellos dibujos libres que la autora creó con sus tintes naturales. 

En una de las paredes se pueden leer “Habitar”, “Vivenciar” y “Sentir”, tres acciones que traspasaron a Olguín en su estadía junto al pueblo huarpe. Junto a ellas se encuentran dos obras realizadas con papel reciclado y pintadas con barro sacado del río Desaguadero, el río que alguna vez fue navegable y del que hoy solo quedan pequeños rastros de un ambiente mejor cuidado.

En la otra pared de la sala se observa un camino de papel que se asemeja a los caminos sinuosos que se pueden encontrar en el mismo monte. Neda caminó largas horas entre las hierbas junto a la familia del Omta para recolectar diferentes frutos y plantas como el algarrobo, el pachango y la jarilla. Ese recorrido se observa detenidamente en la obra con sus dibujos que simulan huellas, yuyos y pasos que acompañan.

“La línea de dibujo es libre como el monte, ambos dialogan en un ritmo propio, y habitan huellas y saberes ancestrales. 'Fui al monte' son fragmentos de un paisaje imaginario y cercano al mismo tiempo que nos invita a reflexionar acerca de la fugacidad y la precariedad de nuestra relación con la  naturaleza”, expresó la artista en la explicación que se puede ver en la misma pared.

En el ventanal, la segunda parte de la muestra transita por una intervención realizada con arcilla líquida, que simula el río y su cauce. Para acompañar al espectador y lograr que el clima que se respira en la comunidad huarpe se propague en el centro cultural, Neda dejó dos parlantes donde se pueden escuchar las voces de los habitantes, sus cantos ancestrales y el ambiente que los rodea con el trinar de los pájaros y el sonido del viento.